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La Guardia Civil desmantela en Sevilla una red internacional de tráfico de marihuana

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Operación Huluxu de la Guardia Civil contra una red internacional de tráfico de marihuana
Operación Huluxu de la Guardia Civil contra una red internacional de tráfico de marihuana

La Guardia Civil ha desmantelado en Sevilla una organización internacional dedicada al tráfico de marihuana que recibía y enviaba paquetes a 45 países de los cinco continentes mediante empresas de transporte.

En total, se han detenido a 20 personas, 11 de ellas en España, y 9 en Francia, Italia y Polonia en colaboración con las autoridades policiales de dichos países. Asimismo, se han incautado 235 kilos de marihuana, así como dos plantaciones con 250 plantas de marihuana, dinero en efectivo, abundante documentación, útiles para el envasado, pesaje y ocultación de la droga, y una pistola detonadora que había sido manipulada para usar con munición de proyectiles.

La operación, que lleva por nombre HULUXU, se inició el pasado mes de octubre cuando se tuvo conocimiento de que se había interceptado un paquete con siete kilos de marihuana en Leipzig (Alemania). La mercancía tenía como destino final Reino Unido y había partido desde Sevilla.

Los agentes también tuvieron conocimiento que otro paquete similar tenía la misma dirección de origen que el anterior por lo que, tras diferentes investigaciones, localizaron a los remitentes. Eran dos ciudadanos asiáticos, uno de ellos menor de edad. Ambos fueron interceptados en un vehículo todoterreno, en el que se encontraron albaranes de paquetes enviados a Francia, Italia y Hungría que  habían sido remitidos desde las provincias de Córdoba, Granada y Huelva.

Posteriormente, la investigación se centró en un polígono industrial de Sevilla, conocido como P.I. Carretera Amarilla, ya que era el lugar desde el que partían algunos de los paquetes.

El modus operandi de la organización y sus medidas de seguridad

Según ha informado la Guardia Civil, la organización se abastecía de diferentes productores de marihuana localizados en las diversas provincias andaluzas. Algunos de estos productores usaban una variedad de marihuana que cultivaban en zonas urbanas, ya que al ser una planta de pequeña altura requería muy poco espacio y además producía una gran cantidad de cogollos.

Una vez recolectadas las plantas, se envasaban al vacío y se introducían en cajas. Los envíos se hacían enmascarando su contenido como utensilios de hostelería, alimentación o ropa, y a través de empresas de transporte en pequeñas partidas.

Los integrantes de la organización también tomaban numerosas medidas de seguridad a la hora de realizar el traslado de la marihuana hasta la empresa de transporte. Por ejemplo, utilizar dos vehículos distintos, previamente alquilados con identidades ficticias, para así poder advertir la presencia de controles policiales, o seguir diferentes rutas.

Los primeros destinos de los envíos eran variados aunque entre los aprehendidos por la Guardia Civil se encontraban Holanda, Italia, Polonia, Francia, Reino Unido, Bélgica y Hungría.

"Estos países, incluidos en el convenio Schengen, podrían ser el destino final de la droga o servir de tránsito hacia terceros países. En caso de no ser el último destino de la marihuana, los receptores, entre los que se encontraban estudiantes, recogían el envío y sobre la pegatina con la dirección del destinatario, colocaban una nueva pegatina, cambiando su  destino y el paquete proseguía su camino", explica la Guardia Civil.

Una vez que se conocieron a los miembros de la organización y su rol dentro de la misma, los agentes solicitaron al juzgado 9 registros en domicilios y locales ubicados en cinco lugares distintos: Sevilla capital, los municipios sevillanos de San Juan de Aznalfarache y Dos Hermanas, lllescas (Toledo) y Villarubia de los Ojos (Ciudad Real).

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 6 de los de Sevilla, continúa abierta con el análisis y la evaluación de toda la información incautada por parte de los investigadores.