A uno de los arrestados, además de distribución, se le imputa un delito de producción pornografía infantil por tomar imágenes explícitas de su hija menor.
Utilizaba perfiles con fotos falsas e imponía una serie de condiciones para sus citas que le permitieron que ninguna de sus víctimas pudiera ver su rostro.
Así se desprende del último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, que muestra que las infracciones penales se han elevado en un 25,7% durante el primer semestre de 2022.
La defensa de una de las víctimas de la violación grupal que tuvo lugar en Burjassot el pasado 16 de mayo ha pedido la exoneración de tres de los detenidos.