La compañía de movilidad personal eléctrica consolida su posición en el sur de Europa, tras haber sido la adjudicataria de licencias para poder operar en las ciudades italianas de Génova, Bari, Busto Arsizio, Balestrate y Terrassini.
Tras el requerimiento de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que paralice o anule el otorgamiento de la concesión pública con la que pretende regular este servicio.
Desarrollan un patinete provisto de cámara capaz de detectar si el vehículo circula por alguna vía no permitida, como las aceras. En caso de hacerlo, frenará automáticamente hasta la velocidad de 5 kilómetros por hora.