Seis jueces y dos ingenieros trabajan ya en un catálogo de herramientas de inteligencia artificial que puedan aplicarse a la Justicia en España. El grupo de trabajo estudia la posibilidad de que se dicten sentencias automáticas.
Las características del sector financiero generan un "elevado nivel de exposición" de las entidades individuales a los ciberincidentes, al tiempo que facilitan que el impacto se pueda extender y amplificar.