Elon Musk tiene más quebraderos de cabeza que la compra de Twitter. El Tesla Model 3 tiene un grave fallo de seguridad, como se ha puesto de manifiesto.
En el accidente murieron dos personas al colisionar con el coche que no conducía el propietario, sino el piloto automático de Tesla. Los familiares han demandado al conductor y a Tesla por fabricar "vehículos defectuosos".