Entre las medidas adoptadas se encuentran la supervisión del email (41%), de la navegación por Internet (34%) y de las herramientas de colaboración (41%), la videovigilancia (22%) y el rastreo de la atención mediante cámaras web (24%).
Se trata de un porcentaje muy alejado de los datos registrados en los meses más graves de la pandemia, pero "relevante" en comparación con los niveles pre-crisis.