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La herramienta de IA que resultará imprescindible a los arqueólogos

Una Inteligencia Artificial de DeepMind ayuda a descifrar, fechar y localizar inscripciones antiguas con una precisión de hasta el 72%.

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inscripcion griega
inscripcion griega

Un equipo de investigadores de universidades de Venecia, Oxford, Atenas y de la empresa DeepMind han presentado una herramienta de inteligencia artificial, a la que han denominado Ithaca (en alusión a la isla de Ulises en la Odisea), que se ha desarrollado para aplicar el aprendizaje profundo al mundo de los estudios clásicos y la interpretación de textos griegos antiguos, originalmente inscritos en piedra.

En un artículo publicado en la revista Nature explica cómo esta IA ha sido entrenada para restaurar, fechar y geolocalizar escritos de la Antigua Grecia, originalmente grabados sobre piedra y en muchos casos fragmentados e incompletos. El sistema se ha desarrollado en torno a una gran base de datos con cerca de 200.000 inscripciones talladas en lengua griega a lo largo de todo el Mediterráneo entre los siglos VI a.C y V d.C.

La herramienta fue entrenada examinando unas 78.608 inscripciones presentes en la base de datos del Instituto de Humanidades Packard, que cuenta con la mayor colección digital de inscripciones en griego antiguo, donde cada una de ellas está etiquetada con metadatos que describen dónde y cuándo se escribió (según el conocimiento de los historiadores).

Como todos los sistemas de aprendizaje automático, Ithaca busca patrones en esta información, la codifica en modelos matemáticos complejos y utiliza estas inferencias para sugerir texto, fecha y orígenes.

El programa también es capaz de tener en cuenta a la vez las palabras y los caracteres individuales, repartidos de forma fragmentaria sobre el soporte. Desde decretos imperiales hasta los poemas de Safo, el sistema Ithaca puede encontrar patrones de palabras y sugerir la antigüedad del texto. Esta técnica de tratamiento lingüístico automático toma en cuenta el orden en el que aparecen las palabras en la frase, o la relación entre ellas, para mejorar su contextualización.

La primera experiencia, con una serie de decretos del siglo V antes de Jesucristo, grabados en piedra y hallados en la Acrópolis de Atenas, ha sido esperanzadora. Ithaca analizó los textos y fue capaz de sugerir, a partir del contexto histórico que había "estudiado" previamente, secuencias de letras para rellenar los fragmentos ausentes en las frases. Así, pudo proponer la palabra "alianza" para ser inserida en un juramento de obediencia de una ciudad respecto a Atenas.

Ithaca fue capaz además de sugerir múltiples localizaciones en 84 regiones conectadas entre sí. Además, la herramienta propone una fecha precisa para la redacción de los decretos: el año 421 AC, es decir, 30 años más tarde que las fechas propuestas hasta la fecha por los historiadores.

No solo vale para el griego

En una rueda de prensa online, la epígrafa Thea Sommerschield, codirectora del trabajo junto con el científico investigador de DeepMind Yannis Assael, aseguraba que Ithaca podría ser utilizado para cualquier otra lengua antigua, como el maya o la escritura cuneiforme de Mesopotamia.

“Ithaca fue diseñada como una herramienta complementaria para ayudar a los historiadores”, dijo Sommerschield. Eleanor Dickey, profesora de clásicos de la Universidad de Reading que se especializa en sociolingüistas griegos y latinos antiguos, le dijo al medio The Verge que Ítaca fue un "desarrollo emocionante que puede mejorar nuestro conocimiento del mundo antiguo".

El software, junto con su código fuente abierto, está disponible en línea para que cualquiera pueda probarlo.

Sommerschield enfatiza que el valor real de Ithaca puede estar en su flexibilidad. Aunque se entrenó en inscripciones griegas antiguas, podría configurarse fácilmente para trabajar con otras escrituras antiguas. “La arquitectura de Ítaca la hace realmente aplicable a cualquier lengua antigua, no solo latín, sino maya, cuneiforme; realmente cualquier medio escrito: papiros, manuscritos”, concluyó.