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Sexo no consentido, alcohol y mucho dinero para librar al 'Jeff Bezos chino' de un juicio por agresión sexual en Estados Unidos

Richard Liu, Liu Qiangdong en su país, es el creador de una gran empresa de comercio electrónico de China: JD.com. El empresario se ha enfrentado a la demanda de una graduada universitaria china de 25 años, que afirma que Liu la agredió sexualmente.

Juan Robles

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Richard Liu junto a Liu Jingyao, la joven a la que presuntamente agredió sexualmente. Imagen de las cámaras del edificio donde tiene un apartamento el empresario chino. Fuente de imagen, BBC
Richard Liu junto a Liu Jingyao, la joven a la que presuntamente agredió sexualmente. Imagen de las cámaras del edificio donde tiene un apartamento el empresario chino. Fuente de imagen, BBC

En la era del 'Me too' (Yo también), donde por fin se ha articulado una corriente social favorable y receptiva a la denuncia de los casos de abusos de todo tipo contra las mujeres, sigue creciendo el repertorio de informaciones que visibilizan agresiones que se producen contra las féminas por todo el planeta. Uno de los casos que más interés ha congregado en los últimos tiempos es el protagonizado por el empresario chino, Richard Liu (Liu Quiangdong en su país de origen), creador de JD.com, que es algo así como el Amazon (por su capacidad de venta de productos vía online) del gigante asiático, de ahí que Liu también sea conocido en el ámbito de la tecnología occidental como el Jeff Bezos chino. El caso es que Liu fue acusado por, en el momento de producirse la supuesta agresión sexual, por una estudiante china, Liu Jingyao. La joven tiene en la actualidad 25 años y ya tiene el título de graduada de su carrera. 

Detalles de cómo iba a ser el juicio más mediático en clave china 

Todo estaba preparado para que se celebrara un juicio civil. La vista sobre la veracidad de las acusaciones se iba a dilucidar en un tribunal abierto. Esa viabilidad del juicio, un rasgo casi imposible de encontrar en China, dónde estas cuestiones se dirimen con mucha más opacidad, había generado mucha expectación en torno al caso. Estaba programado que el encuentro judicial se llevaría a cabo en el condado de Hennepin, Minnesota, donde supuestamente tuvo lugar el delito.

Sin embargo, en los últimos días el caso ha dado un giro de 180 grados. Justo en los prolegómenos del enfrentamiento judicial, Richard Liu, más conocido en el ámbito chino como Liu Qiangdong, y la presunta agredida Liu Jingyao, alcanzaron un acuerdo para evitar el juicio.

En este punto del relato es importante puntualizar que los protagonistas de esta historia no tienen ningún tipo de vínculo familiar, a pesar de lo que pudiera dar a entender sus nombres. Como explica la BBC, Liu un apellido chino común en el titan asiático.

El comunicado oficial con el que se ha zanjado un litigio que había generado gran expectación 

En un comunicado divulgado el sábado 1 de octubre por la noche, los abogados de ambas partes afirmaron que el incidente entre el empresario chino y la joven graduada de la misma nacionalidad "resultó ser un malentendido, que ha consumido una gran cantidad de atención pública y ha causado un profundo sufrimiento a ambas partes y sus familias. Hoy, las partes acordaron dejar de lado sus diferencias y resolver su disputa legal para evitar más dolor y sufrimiento causado por la demanda".

Eso sí, los detalles del acuerdo no se han hecho públicos. Aunque se especula con que tiene que haber mediado una importante cantidad de dinero para posibilitar el silencio de la joven ciudadana china. 

Este acuerdo ha generado una importante sorpresa y revuelo en China y galvanizó las redes sociales de aquel país, donde en cuestión de horas los hashtags (etiquetas en redes sociales) vinculados con el tema generaron cientos de millones de visitas y comentarios en Weibo.

El caso es que millones de ciudadanos chinos planeaban observar de cerca, y con mucho interés, el desarrollo del juicio, en un sistema legal mucho más transparente que el que se desarrolla en China. Algunos expertos legales que estaban analizando el caso habían considerado en las últimas semanas que Liu Jingyao tenía más posibilidades de ganar en Estados Unidos de las que hubiera podido tener en su país de origen. 

Archivos de audio y video que documentaban el encuentro entre ambos 

Mucho antes de que se llevara a cabo el juicio, la percepción del caso por parte del público chino quedó moldeada por una serie de clips de audio y video que mostraban algo de lo que ocurrió la noche del 30 de agosto de 2018, fecha en la que presuntamente se produjo la violencia que había generado la demanda. 

En aquel momento, la joven Liu Jingyao todavía estaba estudiando en la Universidad de Minnesota. Fue entonces invitada a asistir a una cena de networking organizada por Richard Liu, el fundador del gigante minorista electrónico JD.com, en un encuentro en el que también estaban presentes otros poderosos ejecutivos chinos. Como ponen de relieve los documentos que ya habían circulado en la red, ambos fueron al apartamento del magnate después de que se produjera la cena.

La narrativa que sustentaba el presunto abuso 

La joven Liu Jingyao dijo que el empresario Richard Liu y otros invitados la presionaron para que bebiera cantidades excesivas de alcohol en la cena. Ella dijo que él la forzó físicamente mientras viajaban en un automóvil y que ella estaba demasiado intoxicada para resistirse. Luego la joven fue con el empresario al apartamento de este, y supuestamente el magnate chino la violó a pesar de las protestas y las negaciones de la joven estudiante. 

El relato de Richard Liu, por su parte, se fundamenta en que la joven no estaba demasiado intoxicada, y que lo invitó de buena gana a su piso, donde ambos tuvieron sexo consensuado.

Inmediatamente después del incidente, Liu Jingyao le contó lo sucedido a un amigo, quien a su vez llamó a la policía. A raíz de esa llamada, Richard Liu fue arrestado, lo que se convirtió en noticia de gran interés en el ámbito de la tecnología, los negocios y la prensa rosa de todo el mundo. Durante ese breve cautiverio, el empresario chino negó haber actuado mal y fue puesto en libertad en la jornada siguiente.

Semanas más tarde, tras una investigación, los fiscales locales se negaron a presentar cargos contra el empresario chino y afirmaron que había "problemas probatorios profundos" que complicarían sustentar las acusaciones.

Algún tiempo después, en abril de 2019, Liu Jingyao presentó una demanda civil contra Richard Liu acusándolo de agresión sexual y reclamando, al menos, 50.000 dólares en daños y perjuicios. Los tribunales habían dictaminado que su reclamo era suficiente para proceder a un juicio civil y que su empresa también podría ser declarada responsable de algunos daños.

Poco después de presentar su demanda, aparecieron en Internet varios clips de video rescatados de cámaras de la policía y cámaras de vigilancia. Las imágenes muestran a Richard Liu y Liu Jingyao interactuando fuera del restaurante donde cenaron y en su bloque de apartamentos, y también a Liu Jingyao hablando con la policía poco después del incidente. Los fragmentos de las imágenes provienen de material presentado por la defensa de la joven como evidencia para el caso, y aparecieron por primera vez a través de medios de comunicación chinos de menor alcance, incluido uno que desapareció al poco tiempo de difundir esos documentos. 

Las repercusiones que este caso puede tener para el 'Me Too' chino 

Una de las vertientes más relevantes que plantea el acuerdo alcanzado entre las partes en litigio es cómo se verá afectado el movimiento #MeToo en China a raíz del declinar de este asunto. El caso sigue a varios incidentes de alto perfil en los que los casos fueron desestimados por los tribunales chinos o se retiraron los cargos penales; los resultados, señalan los activistas por los derechos de las mujeres de aquel país, enviaron una señal deprimente a las sobrevivientes de agresiones sexuales. Nos referimos a un país en el que resulta bastante complejo probar los casos de agresión sexual, ya que la justicia china requiere de numerosas pruebas físicas, al contrario que, por ejemplo, en Estados Unidos, donde se concede mucho más valor al testimonio de las víctimas y de posibles testigos de la agresión o de la manera en la que este se gestó. 

Además de esas dificultades, el movimiento contra los abusos femeninos en China se ha enfrentado al acoso y desapariciones de activistas, así como a una creciente censura y hostilidad en línea. Los partidarios de Liu Jingyao, por ejemplo, han apuntado que sus actualizaciones del caso en las redes sociales han sido censuradas. Según los informes, las cuentas de WeChat fueron bloqueadas por hacer llamadas para apoyar a la joven china que, presuntamente, había sido agredida por el empresario chino en Estados Unidos

En cualquier caso, parece que la amplia exposición mediática que ha generado esta presunta violación también abre un horizonte de esperanza para las mujeres que son víctimas de agresión sexual en China. Así lo considera la activista Liang, quien valora que el acuerdo entre ambas partes representa "una victoria tanto para Jingyao como para #MeToo". Esta defensora de los derechos de las mujeres considera que Liu Jingyao ha elevado la visibilidad y posibilidades del movimiento Me Too, al hacer hacer pública su historia. Resumido con sus palabras: "Ella ha elegido entregar este caso al movimiento #MeToo en China para que podamos seguir luchando".