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La Guardia Civil destruyó más de 86.000 armas durante el año 2019

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Las cifras hablan por sí solas. La Guardia Civil destruyó durante el pasado año un total de 86.566 armas, entre las cuales más de 62.000 eran armas de fuego.

Esta “destrucción masiva de armas” se enmarca en la normativa vigente en España y forma parte del Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, que tuvo su origen en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras celebrada en Julio de 2001.

En la citada Conferencia se subrayó, entre otras cuestiones,“la preocupación por la fabricación, transferencia y circulación ilícitas dearmas pequeñas y ligeras y por su acumulación excesiva y proliferaciónincontrolada en muchas regiones del mundo, lo cual tiene consecuenciashumanitarias y socioeconómicas de muy diversa índole y supone una grave amenazapara la paz, la reconciliación, la seguridad, la estabilidad y el desarrollosostenible en los planos individual, local, nacional, regional e internacional”.

La ONU estableció que, cada 9 de julio, se celebraría el DíaInternacional de la Destrucción de Armas de Fuego, con el fin de promoveracciones para la eliminación de las armas de fuego de origen ilícito.

La regulación y control del acceso legal a las armas, competencia del instituto armado

Actualmente, la competencia en materia de armas y explosivos que tiene el Estado se materializa por medio de las Intervenciones de Armas y Explosivos de la Guardia Civil. Estas unidades, controlan el acceso legal a las armas, para lo cual el reglamento vigente establece unos requisitos, entre los que se encuentran la carencia de antecedentes penales, así como la superación de pruebas teóricas y prácticas sobre el uso y manejo.

Además, para evitar que un arma pueda ser utilizadaindebidamente cuando el titular deje de tener derecho a su tenencia y uso, lanormativa establece que sean inutilizadas o destruidas, como así se vienehaciendo desde hace casi diez años.

La inutilización de un arma, a partir del año 2011, está regulada por una normativa muy severa, de tal modo que es sometida a un proceso que afecta a todas las piezas fundamentales de ésta, siendo imposible volver a usarla con plena capacidad de funcionamiento.

Igualmente, la Guardia Civil, periódicamente, lleva a cabola destrucción de armas de fuego de diversos calibres, así como armas blancasprohibidas. Algunas de ellas están implicadas en ilícitos, penales oadministrativos y tras el correspondiente procedimiento se determinan sudestrucción; y otras, que por cesar sus titulares en el derecho a la tenencia yuso y no haber sido adjudicadas en subastas, tienen el mismo fin.

Todo ello permite que decenas de miles de armas seanreducidas a chatarra cada año en nuestro país, mediante un proceso de fundicióno similar (ver fotos).