Síntomas de la flora intestinal dañada, ¿los identificas en tu día a día?

Aunque algunas de las bacterias que viven en nuestro intestino son “buenas”, la flora intestinal también contiene microorganismos potencialmente dañinos.

Guardar

Imagen del intestino.
Imagen del intestino.

La flora intestinal, también llamada microbiota intestinal, hace referencia al conjunto de microorganismos que viven en el intestino. Este complejo ecosistema está compuesto aproximadamente por 100 billones de microorganismos (alrededor del 90% de los cuales son bacterias) de unas 500 a 1.000 especies diferentes, y cada una de ellas desempeña un papel distinto en el cuerpo humano. Las bacterias intestinales tienen una serie de funciones importantes, como descomponer los alimentos, producir vitaminas y mantener la salud del sistema inmunitario. Sin embargo, aunque algunas bacterias son “buenas”, la flora intestinal también contiene microorganismos potencialmente dañinos, y cuando la proporción de bacterias “buenas” y bacterias potencialmente dañinas se ve alterada por el estrés, la calidad de la dieta o los antibióticos, esto puede afectar al funcionamiento del sistema digestivo y, por ende, a todo el organismo.

4 síntomas que advierten que la flora intestinal está dañada

Hay una serie de síntomas comunes que pueden indicar que la flora intestinal está dañada. Entre los más frecuentes se encuentran estos:

Gases en el estómago, hinchazón abdominal y otros problemas digestivos

Los trastornos digestivos como gases en el estómago, hinchazón abdominal, diarrea, estreñimiento o acidez estomacal son algunos de los síntomas más evidentes de una flora intestinal dañada. Las bacterias de la flora intestinal son fundamentales para el metabolismo y la digestión de los alimentos. Por este motivo, el desequilibrio de este ecosistema puede producir alteraciones digestivas.

Mal aliento

El mal aliento o halitosis suele estar asociado a una higiene bucal deficiente, que provoca la acumulación de bacterias (también conocida como placa) en la boca. Sin embargo, también es posible que una alteración del equilibrio de la flora intestinal pueda causar un aumento de bacterias en la boca. Este desequilibrio puede permitir que ciertos tipos de bacterias dañinas, como el Helicobacter pylori, se establezcan en el tracto gastrointestinal y provoquen infecciones gástricas y, por lo tanto, mal aliento. De hecho, la presencia de la bacteria Helicobacter pylori produce mal aliento debido a la producción de una enzima llamada ureasa, la cual convierte la urea química en amoniaco.

Problemas de sueño

El insomnio, la mala calidad del sueño y la sensación de cansancio constante pueden estar relacionados con una flora intestinal dañada, ya que el intestino produce gran parte de la serotonina presente en el cuerpo humano. La serotonina, también conocida como la “hormona de la felicidad”, desempeña un papel clave en la regulación del estado de ánimo, así como en el ritmo circadiano de sueño-vigilia. De esta forma, el daño en la flora intestinal puede afectar a su capacidad para producir esta hormona, provocando problemas de sueño.

Es importante cuidar la salud de nuestro intestino, manteniendo una alimentación equilibrada y rica en fibra, así como evitando el consumo excesivo de alcohol y alimentos ultraprocesados. También podemos incorporar probióticos y prebióticos a nuestra dieta para fortalecer la microbiota intestinal. De esta manera, podemos mejorar la calidad de nuestro sueño y reducir la fatiga, permitiéndonos tener un estilo de vida más saludable y activo.

Debilitación del sistema inmune

Gran parte de las células del sistema inmunitario se encuentran en el intestino. La flora intestinal desempeña un papel esencial en la modulación de la respuesta del sistema inmune y, a menudo, es la primera en identificar agentes patógenos invasores. Por este motivo, cuando existe un desequilibrio en el intestino, la barrera protectora puede volverse permeable, permitiendo la entrada al organismo de agentes patógenos nocivos para la salud, lo que incrementa la posibilidad de padecer infecciones y enfermedades. Una flora intestinal dañada ha sido relacionada con  un número creciente de enfermedades autoinmunes e inflamatorias, como la diabetes, la artritis, las enfermedades cardíacas o el lupus eritematoso sistémico (LES).

Bibliografía:

CMED. (s.f.). La halitosis puede estar causada por enfermedades digestivas.  

Stanford Children's Health. (s.f.). Helicobacter pylori