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Alisha Arora (15 años): “Muchos gobiernos creen que los jóvenes no deberíamos usar las redes, pero lo que hace falta es más control”

Esta programadora, activista, consultora y embajadora de UNICEF nos cuenta cómo el diseño de un algoritmo para detectar intentos de suicidio la ha llevado a convertirse en una de las voces de su generación.

Periodista.

9 minutos

Alisha Arora.

Alisha Aurora todavía no ha cumplido los dieciséis, pero ya ha trabajado con el MIT, Microsoft, UNICEF y hasta el gobierno escocés, para desarrollar algoritmos éticos y escribir leyes que protejan los derechos de los jóvenes en el mundo digital.

Siguiendo la estela de jóvenes activistas como Malala y Greta Thunberg, y motivada por sus experiencias personales, Alisha se ha convertido en una defensora de la importancia de la salud mental, y del uso de la tecnología para crear impacto social. Alisha ha compartido escenario con líderes de la talla de Michelle Obama y el príncipe Enrique de Inglaterra y se ha sentado con Escudo Digital para contar cómo el diseño de un algoritmo para detectar intentos de suicidio la ha llevado a convertirse en una de las voces de su generación.

Alisha Arora en videoconferencia con el príncipe Enrique de Inglaterra, entre otros.

¿Qué te llevó a empezar a desarrollar algoritmos?

Siempre estuve muy interesada en la tecnología. Cuando estaba en la secundaria, me sorprendía que la robótica o las asignaturas de STEM se consideraran “cosas de chicos”, mientras que las chicas se centraban más en actividades como la cocina o la costura. Pero yo atendí una de las competiciones de robótica en la que participaban varios chicos de mi colegio, y me interesó muchísimo lo que vi.

Cuando piensas en cosas como la inteligencia artificial (IA)... se está usando para cosas como el aumento de la eficiencia en el trabajo o la detección de fraude, pero no tanto para hacer el bien. Me empecé a interesar por la tecnología porque vi su potencial. Realmente podía visualizar cómo utilizarla para crear impacto, específicamente en relación a la salud mental, para abordar problemas como el suicidio.

"Mi primer proyecto para detectar ideación suicida empezó después de que uno de mis compañeros se suicidara. Lo hizo 30 minutos después de twitear sobre ello online. Entonces pensé: ¿Y si tuviéramos algo que pudiera detectar ideación suicida y ofrecer algún tipo de apoyo?"

La mala salud mental es un problema grave, especialmente entre los jóvenes…

Desde luego. Creo que por eso es tan importante para mí, porque es algo que veo que afecta a todos mis compañeros. Mi primer proyecto para detectar ideación suicida empezó después de que uno de mis compañeros se suicidara. Lo hizo 30 minutos después de twitear sobre ello online. Entonces pensé: ¿Y si tuviéramos algo que pudiera detectar ideación suicida y ofrecer algún tipo de apoyo? ¿Y si hubiera una oportunidad de que siguiese vivo? Eso fue lo que me empujó a querer crear un cambio.

¿Cómo funciona tu algoritmo?

Empecé este proyecto hace un año. Después de mi experiencia personal, quería cambiar las cosas. Empecé investigando en el laboratorio de inteligencia artificial del MIT (Massachussets Institute of Technology), donde estudié cómo diagnosticar enfermedades mentales con IAs.

Mi algoritmo empezó como un text classifier, que clasificaba texto, pero durante los últimos meses he desarrollado un modelo que no solo analiza ideas o textos, sino que aborda sentimientos, así como el riesgo de que alguien intenten suicidarse. Por ejemplo, es capaz de detectar la ubicación de una persona que está twiteando y analizar cuántos suicidios ocurren en el área, cómo es el tiempo, cuál es la ideología política predominante…, pequeños factores que influyen en el riesgo de que una persona se suicide. La segunda parte del algoritmo, en la que estoy trabajando ahora, es en intervenir y dar apoyo a esas personas. Es complicado, y en el futuro quiero crear grupos de apoyo, pero, de momento estoy patentando mi modelo y trabajando con varias empresas de redes sociales para implementarlo en los próximos meses.

¿Cómo ha sido la experiencia de colaborar con grandes empresas?

He tenido la oportunidad de hacer mucha investigación en la parte de IA, en colaboración con organizaciones como Microsoft. Me parece maravilloso ver cómo las grandes corporaciones apoyan a la gente joven y sus innovaciones.

Cuando me empecé a interesar por la IA, tardé meses en aprender a usarlas. Es algo que normalmente no se enseña hasta la universidad. Es muy complicado, y me costó mucho aprender. Tener ese apoyo técnico experto para desarrollar mi modelo de prevención del suicidio ha sido increíblemente valioso para mi desarrollo, y una gran experiencia. Creo que también me ha preparado mucho para el futuro.

Como parte de tus investigaciones también has estudiado la biología que hay detrás de las emociones, analizando ondas cerebrales…

Si, ese fue un proyecto muy interesante. Yo estaba interesada en una nueva tecnología llamada interfaces cerebro-computadora, que utilizan datos de ondas cerebrales obtenidos a través de electroencefalogramas. Me parece fascinante que se pueda guardar tanta información en estas ondas.

Para mi proyecto analicé la actividad cerebral de personas viendo películas, y buscando a qué emoción se corresponde cada tipo de onda cerebral. Por ejemplo, hay un tipo de ondas delta que se relacionan con la tristeza, otras con la felicidad, y creo que es muy guay. Quiero explorar más este tema porque creo que hay muchas personas desarrollando proyectos muy interesantes en este campo. 

"Hemos visto situaciones como el alza de las criptomonedas que cambian muy rápidamente y hasta dan un poco de miedo. Si no podemos límites a la tecnología, podría ser peligrosa."

Empresas como Neuralink ha hablan de usar esta tecnología para crear cyborgs

Poder hacer algo así sería muy emocionante y ya hay muchas empresas trabajando en ello. Pero también sería necesario que hubiera controles y regulación al respecto. Creo que hemos visto situaciones como el alza de las criptomonedas que cambian muy rápidamente y hasta dan un poco de miedo. Si no podemos límites a la tecnología, podría ser peligrosa.

Tu generación ha crecido con internet y constantes cambios tecnológicos. ¿Lo consideras una ventaja?

Sí, creo que mis amigos y yo pensamos que la tecnología no es algo malo. Yo definitivamente no quiero hacer que parezca que lo es. Las redes sociales son un gran lugar para conectar con otras personas y descubrir quiénes somos. Pero también tienen problemas.

Muchos gobiernos creen que los jóvenes no deberíamos usar las redes, pero creo que lo que hace falta es más control, para prevenir cosas como el cyberbullying y la explotación sexual infantil, o detectar cuando alguien expresa intenciones suicidadas. Internet está causando muchos problemas, y aunque no creo que nos tenemos que deshacer de las redes, sí necesitamos más intervención.

Somos la generación que ha nacido y crecido con tecnología. Me ha hecho lo que soy. Es una herramienta poderosa pero tiene que ser usada y monitorizada correctamente.

"La mayoría de la gente con la que hablé me dijo que (desarrollar una tecnología que detectara la ideación suicida) era una buena idea, pero no una prioridad en ese momento. Entonces me di cuenta de que nadie más iba a hacer ese cambio; que tenía que ser yo."

 

Como embajadora de UNICEF has hablado ante enormes audiencias y líderes mundiales ¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir?

Como embajadora joven de UNICEF, la mayoría de mi trabajo es en relación a amplificar las voces de los jóvenes en conversaciones sobre salud mental y tecnología. El mensaje que quiero transmitir a los jóvenes es que sean el cambio que quieren ver. Hay tantas barreras para personas jóvenes que quieren crear un cambio, y creo que las corporaciones, padres, profesores…, todos tenemos un papel que jugar en animar a los estudiantes y niños a que sientan que pueden cambiar el mundo.

No es un camino fácil. Tienes que llamar a muchas puertas hasta que puedas crear ese cambio. Yo, cuando escuché por primera vez que mi compañero se había suicidado, pensé: ¿Y si tuviéramos una tecnología que detectara la ideación suicida? Luego pensé: ¿Por qué ninguna empresa ni gobierno tiene ya algo así? Así que me puse en contacto con alguien de TikTok y se lo pregunté. La mayoría de la gente con la que hablé me dijo que era una buena idea, pero no una prioridad en ese momento. Entonces me di cuenta de que nadie más iba a hacer ese cambio; que tenía que ser yo. 

Has trabajado con gobiernos en proyectos para la protección de la infancia y la juventud en internet ¿Por qué es importante consultar a los jóvenes al hacer estas normas?

Muy buena pregunta. Honestamente, cuando hablamos de proteger a los jóvenes, creo que es necesario preguntarles qué es lo que quieren. A veces gobiernos y corporaciones hacen suposiciones, como que a los jóvenes no les gustan las redes. Pero, creo que, una vez que le preguntas a los jóvenes lo que quieren, y los cambios que quieren ver, salen ideas increíbles. Yo solo soy una persona, pero hay muchísimos jóvenes que son innovadores y que quieren ser escuchados. Pero, si no les consultas, no tiene sentido cambiar las cosas, porque no te van a escuchar.

¿Tú te sientes escuchada?

Sí, por supuesto. Es un honor y un privilegio enorme ser capaz de, no solo compartir mi opinión, sino también representar las voces de mis compañeros y amigos. No todas las personas jóvenes pueden estar en todos los sitios, pero creo que una única persona joven puede representar a los jóvenes que conoce. Para mí, lo más importante es asegurarme de que estoy escuchando las voces de mis compañeros y no solo la mía.

¿En qué proyectos de ley estás trabajando ahora?  

Hace un par de meses estuve en Roma, trabajando con el Consejo de Europa. Estaba involucrada con su subcomité sobre inteligencia artificial, para desarrollar un plan para proteger los derechos de la infancia en relación a esta tecnología.  

También he trabajado con el gobierno escocés, y he compartido con ellos mis preocupaciones sobre el impacto que las IAs tiene en los niños, y cómo resolver problemas como la alfabetización digital. Además, soy parte del Consejo de la Juventud sobre IA del Foro Económico Mundial, donde hablo con líderes de gobiernos sobre la importancia de monitorizas las IAs, y cómo usarlas para crear un impacto positivo.

Alisha comenzó investigando en el laboratorio de inteligencia artificial del MIT, donde estudió cómo diagnosticar enfermedades mentales con IAs.

Parece increíble que no haya todavía casi legislación sobre las IAs…

Es de locos. Pero también creo que los gobiernos y las autoridades están muy sorprendidos por la velocidad a la que se ha adoptado esta tecnología. Hace dos años casi nadie había oído hablar de las IAs y ahora casi controlan el mundo. Por eso tenemos que actuar pronto.

Además de estos proyectos, también has sido la becaria más joven de la historia de Procter&Gamble…

Acabo de terminar mi beca hace un par de semanas, pero básicamente he estado trabajando en su área de femtech, que se centra el el cuidado femenino, y específicamente bajo la marca Always. He tenido la oportunidad de trabajar en las aplicaciones de salud mental y de seguimiento del periodo, dando recomendaciones sobre lo que le interesa a la generación Z.

Yo estaba muy interesada en poder combatir el estigma alrededor de la regla y la falta de acceso a productos de salud menstrual. Pude trabajar allí un par de meses y desarrollar una aplicación que tiene ahora más de 500.000 usuarios en todo el mundo, y les ayuda a seguir sus periodos y aprender sobre su cuerpo y su salud mental. Creo que es muy emocionante ver el impacto que uno es capaz tener en solo unos meses. Estoy muy agradecida por la oportunidad.

Parece que lo tuyo es romper tabúes…

Sí (risas). Creo que me interesan cosas que tienen muchos tabúes asociados.

Entre tanto trabajo, parece fácil perder de vista tu edad ¿Qué es lo que te mantiene con los pies sobre la tierra?

Es una gran pregunta. Obviamente, voy al colegio y siempre estoy leyendo sobre tecnología. Además, mi hermana y yo tenemos una ONG, llamada Hope Sisters. Creo que dar me ayuda mucho a no perder el norte y a través de la organización mi hermana y yo hacemos pequeñas iniciativas como escribir cartas a personas mayores o donar juguetes a niños de acogida. Eso me hace estar más agradecida del lugar en el que estoy. Me recuerda que hasta la acción más pequeña puede tener un impacto enorme y por eso me gusta mucho hacer estas cosas con mi hermana.

¿Quién te inspira?

En tecnología, alguien a quien admiro mucho es Marissa Mayer, la antigua CEO de Yahoo. Es alguien como yo, que siempre rompe tabúes, y una persona joven comprometida con el cambio. Algo que me impactó mucho fue una cosa que dijo sobre cómo nunca crecemos en la comodidad, sino en la incomodidad. Me pareció un mensaje muy poderoso.

¿Cómo imaginas el mundo dentro de 10 años?

Dentro de 10 años espero que estemos usando mucha más tecnología para el bien. Me refiero a utilizarla no solo en el día a día, sino para solucionar los grandes problemas del planeta. Creo que la tecnología puede ser la solución a problemas como la falta de salud mental, el cambio climático o la salud menstrual. 

Hay muchos problemas en el mundo y, a medida de evolucionamos, vamos creando más, sin resolver los de antes. Puedo imaginar un mundo dentro de 10 años donde tenemos nuevos tratamientos para el cáncer y existan formas avanzadas de detectar enfermedades y futuras pandemias. Mi parte más friki también diría que me encantaría ver cosas como coches autónomos y poder usar nuestro cerebro para controlar aparatos electrónicos. Hay muchísimas posibilidades, pero creo que la tecnología a ser una parte fundamental del mundo dentro de 10 años.