El gigante automovilístico BMW ha entregado algunos de sus modelos sin soporte para las aplicaciones Android Auto y Apple CarPlay por culpa de la escasez de chips que afecta a todo el sector y ha provocado retrasos en todo el mundo en las entregas de automóviles.
Según ha publicado Automotive News Europe, BMW se ha visto en la obligación de dar salida a los vehículos sin esta funcionalidad tras una acción empresarial de emergencia como consecuencia del Covid-19.
Al parecer, el fabricante habría cambiado de proveedor de chips para llevar los automóviles ya terminados a sus destinos correspondientes durante la pandemia y poder venderlos en diferentes países. El problema es que el nuevo proveedor usa semiconductores que no son por el momento compatibles con estas dos aplicaciones y requieren un la actualización de un software que no estará disponible hasta el próximo mes de junio.
Entre siete y nueve millones de automóviles menos
"Los chips construidos en estos coches en los primeros cuatro meses de este año necesitan un 'software' actualizado para ser completamente funcionales y ofrecer Apple CarPlay/Android Auto y capacidad WiFi", explica BMW en un comunicado. Entre los países, que, según Europa Press, se han visto afectados, figuran Reino Unido, España, Italia, Estados Unidos y Francia. Los datos los han extraído de foros de la marca. El problema habría sido identificado con el código de producción 6P1.
Según ha publicado Ambito.com, que cita un informe de Boston Consulting Group (BCG) durante el primer trimestre de 2021, la pérdida de producción de chips alcanzó aproximadamente 1,4 millones, cifra que aumentó en el segundo trimestre, con una merma de 2,6 millones. Las consecuencias afectaron a los fabricantes de móviles, consolas y hasta electrodomésticos, pero entre 7 y 9 millones de automóviles no pudieron fabricarse ese año debido a la escasez de semiconductores o microchips.