Los ciberdelincuentes no solo dirigen sus ataques de ransomware contra empresas o infraestructuras críticas. En ocasiones también tienen como objetivo las administraciones públicas o locales.
La ciudad de Dallas fue amenazada con un ataque de este tipo la semana pasada. El miércoles 3 de mayo un incidente derribó los sitios web del Departamento de Policía y del Ayuntamiento de esta urbe del estado de Texas (EE.UU.) y provocó la cancelación de algunos juicios con jurado, según reconocieron las autoridades.
Aunque la interrupción no pareció afectar las llamadas del teléfono de la policía, el 911, sí que causó problemas con un sistema de despacho asistido por ordenador que se usa para ayudar a os bomberos a responder a las llamadas de emergencia.
Para sacar adelante el servicio, tuvieron que hacer las operaciones de manera manual.
Afectación limitada
En un comunicado la ciudad de Dallas aseguró que al ataque solo había tenido un impacto limitado en la prestación de los servicios de la ciudad.
"El equipo de la Ciudad, junto con sus proveedores, están trabajando activamente para aislar el ransomware con el fin de evitar su propagación, eliminarlo de los servidores infectados y restaurar cualquier servicio actualmente afectado”, puede leerse en el escrito.
En principio las páginas del Departamento de Policía y el Ayuntamiento estuvieron no operativas solo durante algunas horas.
La administración local no reveló qué grupo podría estar detrás del incidente ni tampoco aclaró si había recibido demandas financieras por su parte, como suele ser frecuente en este tipo de ataques.