A veces tendemos a pensar que los ciberataques afectan principalmente a los activos digitales de las empresas y organismos, pero también tienen su influencia en los físicos. Sobre todo, si las víctimas de estos incidentes son compañías dedicadas a la fabricación de productos.
Un ciberataque al mayor fabricante de queso en EE.UU. ocurrido hace unos meses ha dejado desprovisto a medio país. Muchas cafeterías, pastelerías y negocios de venta de comida rápida se han visto afectadas por su carencia.
Schreiber Foods, una firma que produce lonchas de queso para la mayoría de las principales cadenas de hamburgueserías americanas y cuenta con un negocio de queso que rivaliza con el de Kraft, se vio obligada en octubre a cerrar unos días después de que los ciberdelincuentes comprometieran sus plantas y centros de distribución.
Aunque el problema no se dilató mucho en el tiempo, la compañía tiene una magnitud tan grande y fabrica tanto queso que parar la producción supuso sacudir los mercados en EE.UU. Además, este parón se dio en una temporada alta en la que la demanda de la crema de queso se suele disparar.
Resulta que la crema de queso se usa mucho como un ingrediente común para postres y los estadounidenses suelen hacer y compras más pasteles durante las fiestas navideñas. Como algunos están de vacaciones o trabajando en casa, también compran más este elemento para sus desayunos matutinos.
Otros problemas
A todo ello se le sumarían todos los problemas de suministro, abastecimiento y logística provocados por la pandemia, haciendo que las existencias se vieran afectadas notablemente.
Según recoge MintLounge, la crema de queso resultaría particularmente vulnerable a la cadena de suministro. Algunos productores las han pasado canutas para conseguir almidón, un agente espesante básico para su fabricación. Además, como es un producto fresco, tampoco es plausible que haya mucho stock.
En 2021 los cibercriminales también han tenido como objetivo al gigante de la carne JBS S.A y a una cooperativa agrícola de Iowa. La primera pagó 11 millones de dólares de rescate.