Si eres usuario de Instagram, es muy probable que te hayas encontrado en la situación de que personas que no conoces te agregan a un grupo con otros desconocidos. Esta práctica es cada vez más común y Panda Security ha advertido que los hackers están sirviéndose de los chats grupales para recabar información de posibles víctimas a través de la ingeniería social.
"Lo más preocupante es que los hackers no tienen ni que crear los grupos, con solo introducirse en uno de ellos simulando ser una persona normal y corriente, ya pueden empezar a recopilar toda la información que deseen con técnicas de ingeniería social", señala la compañía de ciberseguridad.
Según explican desde esta firma, hasta ahora la obtención de la información era totalmente manual (conversando con otra persona por medio del chat), pero en la actualidad están empezando a usar bots. Es decir, los mensajes no los escribe una persona real sino que son automatizados para simular conversaciones.
"Se trata de un trabajo a gran escala en el que se envían miles de solicitudes y, aunque la mayoría de la gente suele desconfiar de estos grupos, siempre hay quien pica en el engaño", ha indicado Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda.
Entablar una conversación con el bot supone que el hacker lo detecte y que pase a hablar de forma personal con la víctima. "Una vez se ha entrado en esa dinámica de conversación, el cibercriminal usará todas las técnicas posibles de ingeniería social para descubrir dónde vive, adivinar las claves de sus redes sociales o email, e incluso utilizarlos como intermediarios para lograr acceso a otros familiares o conocidos suyos, que serían realmente las víctimas de robos y ataques más complejos", subraya la firma de ciberseguridad.
Otros riesgos de los chats grupales de Instagram
La compañía de ciberseguridad también advierte que este no es el único peligro que pueden albergar los chats grupales de Instagram. Tal y como destaca, hay cibercriminales que son capaces de 'colar' malware para que se instale en los dispositivos de quienes participan en ellos y otro de sus potenciales riesgos es la intercepción de mensajes ya que, a diferencia de otras plataformas como WhatsApp, no están cifrados de extremo a extremo.
Los hackers pueden colarse en las conversaciones de otros miembros del grupo y también pueden utilizar estos chats como un medio para viralizar fake news o crear corrientes de opinión.
"Pese a todo, hay que tener en cuenta que Instagram, como red social, es una plataforma de marketing en la que filtrar a personas por sus gustos y sus preferencias. Por tanto, no todas las acciones de captación de datos se utilizan para cometer ciberdelitos", aclaran.
"Como en todos los aspectos de la vida, en las redes sociales hay más riesgos de lo que aparentemente podamos imaginar. Por ello, es importante desconfiar de cualquier comunicación que nos llegue desde un desconocido. En el caso de que tengamos hijos, es vital que se monitorice su actividad con la supervisión paterna de los dispositivos", concluye la firma de ciberseguridad.