La Unión Europea compra más ciberseguridad de la que vende

Guardar

Ciberseguridad
Ciberseguridad

El mercado de la ciberseguridad mueve miles de millones de euros en todo el mundo y se espera que en los próximos años siga creciendo. En 2019 ingresó cerca de 90.000 millones y, según datos de la Unión Europea, hasta 2022 el crecimiento anual se situará entre el 11% y el 12%. Sin embargo, esta media será inferior que la mundial, la cual alcanzará el 13,5%.

La compañía española Open Cloud Factory ha advertido que esta diferencia refleja una realidad que Europa debe transformar si quiere posicionarse a la vanguardia en esta industria y establecer un mejor balance respecto de su soberanía tecnológica. "Actualmente, la UE es importador neto en ciberseguridad, mientras que sus principales competidores, Estados Unidos, China, India y Japón, son exportadores netos. Es decir, el mercado europeo compra más ciberseguridad que la que vende. Este dato es preocupante si se quiere trabajar un Mercado Digital Único realmente competitivo", afirma la tecnológica en un comunicado.

Según asegura Albert Estrada i Capilla, CEO y fundador de Open Cloud Factory, “no se puede avanzar en el desarrollo socioeconómico del conjunto de la Unión Europea sin una transformación digital efectiva y segura… Y esta solo tendrá lugar si somos capaces de gestionar con nuestra propia tecnología los datos y su privacidad basados en los propios ecosistemas tecnológicos”.

¿Cómo se puede revertir este balance negativo?

Open Cloud Factory también ha señalado que existen evidentes diferencias tanto en el entorno público como en el privado respecto a su posible utilización por parte de los poderes no gubernamentales.

En este sentido, ha subrayado que la UE tiene una visión clara al respecto y que, además, los estados miembros también están avanzando. "España es un claro ejemplo a través de las directrices que emanan de su Departamento de Seguridad Nacional. Es por ello que, tanto fabricantes como proveedores europeos de estos servicios, hacen hincapié en que las compañías intracomunitarias tomen mayor relevancia, ya que comparten los valores y regulaciones europeas".

En opinión de Albert Estrada i Capilla, "para proteger nuestras empresas y la privacidad de nuestros ciudadanos, debemos incrementar la apuesta y confianza por marcas europeas, ya que constituyen su negocio y actividad teniendo en cuenta la regulación y normas de la UE, frente a otras que se basan principalmente en regulaciones extracomunitarias, y a las que habitualmente se escoge debido a su reconocimiento de marca”.