El mercado español de cloud pública alcanzará los 2.875 millones de euros en 2022

Así lo señala un estudio de IDC España, que afirma va a seguir creciendo y que en 2025 su facturación será de 5.143 millones de euros.

Guardar

Servicios en la nube/cloud
Servicios en la nube/cloud

Se estima que el año que viene una de cada dos empresas generará el 40% de sus ingresos mediante la venta de nuevos productos o servicios digitales, por lo que la migración al cloud se concibe como un paso fundamental que deben abordar las empresas para poder competir en este nuevo escenario digital. Adoptar un enfoque abierto hacia la tecnología mejora directamente las operaciones, los procesos y los servicios, pero también conlleva una serie de retos que las organizaciones deben abordar como son el incremento del rendimiento de sus aplicaciones y procesos, la eficiencia de costes o el aumento de la seguridad alrededor de la privacidad y soberanía del dato. 

En este contexto, también juega un papel clave la sostenibilidad, que se ha situado como una de las tres principales prioridades de inversión en este 2022 para el 72% de las organizaciones. Así lo señala un nuevo estudio de IDC España, patrocinado por OVHcloud y AMD, y que prevé que el mercado español de cloud pública alcanzará los 2.875 millones de euros al final de 2022, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 21.9% entre 2021 y 2025, que conducirá a una facturación de 5.143 millones de euros.

En este estudio, que lleva por título "Potenciando la nube: cómo extraer todo el potencial de la nube en beneficio de su negocio", IDC achaca este crecimiento principalmente al hecho de que la nube pública es el entorno más popular y común para implementar aplicaciones y servicios empresariales de una manera rentable, fácil de usar y escalable, lo que permite dar respuesta a los retos actuales de la organización, más allá de los departamentos técnicos, donde se requiere el despliegue de aplicaciones de manera más rápida y eficiente. Por ello, estima que el segmento de PaaS crecerá un 32% en el periodo 2022-2025, por su impacto en el incremento de la agilidad y resiliencia empresarial.

Sin embargo, las organizaciones no solo están moviendo sus cargas de trabajo desde entornos on-premise a la nube pública, sino que también buscan múltiples opciones de nube, ya sea pública, privada, híbrida, multinube o contenedores, en función de los requerimientos operativos y regulatorios de cada organización.

De acuerdo a la encuesta europea "Future Enterprise Resiliency and Spending Survey" de IDC, las organizaciones españolas están invirtiendo en múltiples estrategias de nube (46%), asignando capacidades y recursos a través de múltiples nubes. Adicionalmente, el 32% busca una experiencia sin fricciones entre las múltiples nubes, sin preocupaciones sobre la ubicación de los datos y aplicaciones, y lo que es más importante, logrando el máximo impacto empresarial a través del acceso a los datos de forma segura, utilizando una amplia gama de recursos.

En este sentido, IDC resalta que las cinco capacidades principales que las organizaciones persiguen desarrollar para garantizar la resiliencia de los datos son la integridad, calidad, disponibilidad, protección de datos entre nubes, movilidad y resiliencia cibernética, lo que advierte denota que casi todos los aspectos del ciclo de vida de los datos deben ser robustos para alcanzar dicha resiliencia.

Desde la perspectiva de gestión de datos, la compañía indica que es necesaria una protección unificada en cloud que otorgue la capacidad de mover datos a través de entornos híbridos de múltiples nubes y la capacidad de recuperarse de ataques de ciberseguridad como el ramsonware. Y, en cuanto a la estrategia de datos, apunta que las organizaciones buscan mejorar las capacidades, acceso, calidad y disponibilidad de los datos para garantizar la resiliencia de estos.

El mercado de la ciberseguridad en España, también al alza

"En este contexto de evolución a la nube, la ciberseguridad se coloca como un imperativo de negocio en las agendas de los CIO. De hecho, el mercado apunta hacia un movimiento de la seguridad perimetral hacia la seguridad del dato, con la gobernanza del dato y el cumplimento normativo en el centro de las estrategias. La calidad, su movilidad entre nubes e incluso la soberanía del dato son lo más importante para las medianas empresas mientras que las grandes organizaciones se centran en la resiliencia cibernética", subraya IDC.

Su estudio también indica que el mercado de la ciberseguridad está igualmente al alza en España, con un crecimiento del 7,7% respecto al año pasado (situándose en los 1.749,3 millones de euros), y con crecimiento sostenido de dos dígitos (11.8%) hasta 2025 donde se espera que supere la barrera de los 2.200 millones de euros. Los segmentos de mayor crecimiento son los relativos a servicios gestionados de seguridad (11.8%), servicios de integración (11.8%) y servicios de red (10.6%).

El nuevo reto de la sostenibilidad

Como hemos comentado, la sostenibilidad es una de las tres principales prioridades de inversión en este 2022 para el 72% de las organizaciones. En este sentido, IDC destaca que racionalizar, identificar y desacoplar las aplicaciones supondría un ahorro del 12%, por lo que es esencial contar con modelos de desarrollo de aplicaciones nativos en nube que permitan abordar el reto de incrementar la eficiencia energética. Como ejemplo, afirma que la migración de aplicaciones y datos a la nube puede llegar a reducir el consumo de energía hasta un 30%.

"Conceptos como infraestructura compartida y eficiencia en la utilización de los servidores empiezan a abundar en las agendas de los CIOS para aumentar la eficiencia del coste. Además, a medida que las empresas integran modelos de nube híbrida para ser más eficientes y ofrecer una mejor experiencia al cliente, la complejidad de las aplicaciones e infraestructuras existentes puede suponer un desafío, con complicaciones que van desde la gestión de múltiples plataformas en la nube a un rápido crecimiento de las cargas de trabajo en contenedores".

En definitiva, IDC considera que la situación actual está impulsando nuevas inversiones en infraestructura en soluciones que sean capaces de aumentar la eficiencia del coste, rebajar la complejidad y aumentar la agilidad del personal de TI.