Nissan investiga un ciberataque con posible filtración de datos

El ataque habría afectado a sus filiales en Australia y Nueva Zelanda y por ahora se desconoce su naturaleza.

Alberto Payo

Periodista

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Vehículo Nissan.
Vehículo Nissan.

Los datos pertenecientes a las empresas automotrices y los proveedores de seguros suelen despertar un gran interés entre los amigos de lo ajeno digitales. Aquellos cibermalos que logran su preciados botines los filtran en la dark web con la idea de hacerse con un buen pellizco económico. 

La última víctima de la industria habría sido Nissan. El fabricante de automóviles nipón ha informado de un incidente de ciberseguridad que afecta a sus sistemas de Australia y Nueva Zelanda 

La compañía no ha aclarado el impacto que habría tenido el ataque en sus operaciones, pero asegura que se encuentra trabajando para restaurar sus sistemas "lo antes posible".

En un comunicado emitido hace un par de días Nissan Oceanía explica que está colaborando con investigadores de seguridad para determinar el alcance del incidente y saber si los actores de amenazas han logrado acceder a alguna información personal. 

Ahora mismo tampoco se han ofrecido detalles sobre si se ha tratado de un ataque de ransomware y qué grupo o banda podría haber detrás. Tampoco se ha especificado si ha pedido un rescate y cuánto exigen los ciberdelincuentes. 

En cualquier caso, la firma japonesa recomienda a sus clientes que permanezcan alerta y estén atentos a cualquier actividad inusual o fraudulenta. Cuando se hacen estas sugerencias es porque hay una sospecha importante de datos sensibles comprometidos. 

Hay que recordar que el pasado mes de enero la compañía automovilística advirtió a miles de clientes de su división financiera de una posible filtración de información personal a través de un proveedor externo. 

A por todos los fabricantes

En septiembre actores de amenazas se hicieron con detalles de 15.000 cuentas de varios grandes fabricantes de automóviles. 

Pudieron entrar en las mismas a través de robots mediante técnicas de adquisición automática de cuentas (ATO). Lograron recopilar información personal, como marca, modelo, usuario registrado, dirección y número de identificación del vehículo (VIN), que luego ofrecieron a la venta en canales privados de Telegram.