La presidenta del BCE, Christine Lagarde, sufre un intento de ciberataque

El Banco Central Europeo ha relatado un reciente incidente cibernético que ha padecido su máxima responsable, aunque ha garantizado que ninguna información fue comprometida.

Pedro Fernaud

Periodista

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Christine Lagarde considera la prudencia un punto vertebrador de una buena gobernanza, cualidad que ella misma ha ejercitado para ser víctima de un ciberataque.
Christine Lagarde considera la prudencia un punto vertebrador de una buena gobernanza, cualidad que ella misma ha ejercitado para ser víctima de un ciberataque.

Christine Madeline Odette Lagarde (París, 1956) es una abogada y política francesa que ocupa en la actualidad el cargo de presidenta del Banco Central Europeo (BCE), función que desempeña desde noviembre de 2019. Antes de ejercer esa responsabilidad, dirigió el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante ocho años, de 2011 a 2019. Previamente, había sido Ministra de Comercio y Agricultura, y de Economía y Finanzas en diferentes gobiernos franceses. 

Virtudes y rasgos que definen la labor de Christine Lagarde como gestora

Respecto a sus cualidades como gestora los analistas financieros, destacan su destreza para generar consenso político. Por su parte, sus colaboradores más cercanos, resaltan su estilo directo y resolutivo. En los diferentes perfiles que hemos consultado para elaborar esta este reportaje, también se incide en su preocupación medioambiental y vertiente feminista en su toma de decisiones, ¨la historia recientes sería bien diferente si en vez de los hermanos Lehman, hubieran sido las hermanas Lehman¨, dijo en su momento, queriendo alertar con esta alegoría de que, según su criterio, si continúa la mayoría masculina al frente de la responsabilidad de los bancos, ese tipo de liderazgo podría conducir al mundo a otra crisis. O, lo que es lo mismo, dicho con sus palabras textuales: ¨una mayor diversidad en los puestos de responsabilidad siempre agudiza el pensamiento, lo que reduce potenciales riesgos para las organizaciones. Esta misma diversidad también conduce a una mayor prudencia y posibilitará evitar crisis de ese calado¨, como recoge el diario inglés The Guardian

Un ciberataque de suplantación de la identidad: nada menos que la de Angela Merkel 

Esa misma prudencia a la que apelaba la principal responsable del Banco Central Europeo, es la cualidad que le ha permitido evitar ser víctima de un ciber-engaño. En concreto, un portavoz del BCE ha reconocido que ¨podemos confirmar que recientemente hubo un intento de incidente cibernético que involucró a la presidenta¨. En esa línea, el BCE aclara que los ciberdelincuentes no obtuvieron ninguno de los datos que querían sustraer a Lagarde, de manera que el ciberagresor fue ¨identificado y detenido rápidamente. Al tiempo que ninguna información fue comprometida¨, ha garantizado el portavoz, agregando que se está desarrollando una investigación en curso al respecto.

Para conocer más detalles sobre el intento de robo de información crítica, resulta muy instructiva una información elaborada por 'Business Insider', según la cual la presidenta del BCE fue contactada a través de un SMS, que en apariencia provenía del número de la ex canciller alemana Angela Merkel, con la que mantiene una buena amistad, y que sugería a Lagarde continuar conversando a través Whatsapp. De acuerdo a esta información, la banquera central de la eurozona, con el fin de asegurarse de la veracidad de esta propuesta, habría telefoneado a la propia Merkel para preguntarle, desvelando así el intento de engaño.

Cómo funcionan los hurtos de datos online mediante falseamiento de la identidad 

Esta noticia es un buen ejemplo de cómo un ataque de suplantación de identidad ocurre, cuando un tercero se hace pasar por otra persona o entidad ya conocida por la víctima con el objetivo de robar información confidencial. Se suelen usar medios como SMS, mensajería instantánea como WhatsApp o Messenger o el correo electrónico para llegar al perjudicado. Con los datos e información que los ciberdelincuentes hurtan a través de la suplantación de identidad, los agresores online emplean una doble estrategia: por un lado, la explotación directa para adquirir productos y efectuar transferencias de dinero. Por otro lado, el más frecuente, comercializan con esos datos y los venden a otros ciberdelincuentes, que divulgan esta información en webs especializadas y foros de la ‘dark web’. 

En este enlace de la Guardia Civil, se puede encontrar información valiosa sobre qué hacer para prevenir y denunciar esta clase de delitos.