¿Te consideras aburrido como para ser hackeado? El 41% de los millennials, sí

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El sistema está dotado de alerta precoz para advertir del riesgo de suspender una materia
El sistema está dotado de alerta precoz para advertir del riesgo de suspender una materia

Un tercio de la generación de los millennials (31%) reconoce la necesidad de hacer más para reforzar su seguridad digital, y, sin embargo, el 41% de ellos se considera demasiado aburrido para ser víctima del cibercrimen, relegando dicha necesidad al último lugar.

Estas son algunas de las conclusiones del informe More Connected Than Ever Before: How We Build Our Digital Comfort Zones, elaborado por Kaspersky, en el que se señala cómo la "nueva normalidad" ha obligado a muchos millennials españoles a trabajar desde casa, lo que ha llevado a incrementar en casi una hora y media (1,46 horas) el tiempo que pasan online cada día en comparación con primeros de año, lo que eleva su promedio diario a 7 horas y media.

Este incremento del tiempo online ha hecho que casi la mitad (47%) sean más conscientes de la importancia de su seguridad digital.

En cuanto a las medidas que toman para mantener segura su vida digital, el 48% de los millennials españoles encuestados asegura que sólo descargan aplicaciones de las tiendas oficiales como Apple Store y Google Play, y el mismo porcentaje dice realizar regularmente análisis antivirus en sus dispositivos para protegerse.

Sin embargo, un 13% reconoce haber utilizado en el pasado la red Wi-Fi de sus vecinos sin que estos lo supieran. 

Para Berta Aznar Martínez, doctora en Psicología de la Universidad Ramon Llull de Barcelona, "el estilo de vida de los millennials, reconocidos como verdaderos nativos digitales, conlleva desafíos a la hora de encontrar su 'zona de confort digital'. Así, por ejemplo, el hecho de que muchos de ellos compartan piso puede generar que se sientan digitalmente inseguros debido a la actividad de sus compañeros en la red".

"Por eso -continúa- es importante hablar y comunicarse abiertamente con los compañeros de piso sobre las preocupaciones: acordar compartir el coste de los programas de seguridad, establecer normas explícitas para el uso de cualquier dispositivo común y conocerse mejor pueden ayudar a ello".