Puede sonar como una expresión preocupante, pero hoy en día guardar archivos o contenidos en la nube no resulta tan seguro como guardarlos 'en frío'. Los cibercriminales también tienen en su punto de mira a los proveedores de almacenamiento online, conocedores de los 'tesoros' que albergan estos.
El ejemplo más actual lo tenemos en la empresa estadounidense Western Digital, que desde 2016 es propietaria también de Sandisk. Este gigante que fabrica dispositivos de almacenamiento de datos ha anunciado que ha sido víctima de un incidente de ciberseguridad que ha supuesto el acceso no autorizado a sus sistemas.
Según ha compartido WD, la violación ocurrió el pasado 26 de marzo, cuando un tercero no identificado pudo entrar en distintos sistemas de la compañía.
La empresa americana, una vez descubierto el agujero de seguridad, decidió recurrir a expertos forenses y en seguridad informática para llevar a cabo una investigación y descubrir la magnitud y alcance del incidente. Afirman que esta se encuentra en sus etapas iniciales.
Además, también ha asegurado mantenerse en contacto con las fuerzas del orden y agencias de aplicación de la ley sobre el asunto.
Todos los dispositivos y servicios afectados
"Western Digital actualmente está experimentando una interrupción del servicio que afecta a los siguientes productos: My Cloud, My Cloud Home, My Cloud Home Duo, My Cloud OS5, SanDisk ibi, SanDisk Ixpand Wireless Charger", ha señalado la compañía en un comunicado.
Por ahora se desconoce cuántos usuarios se habrían visto afectados y qué tipo de datos podrían haber obtenido los actores de amenazas en su irrupción. Tampoco está clara la naturaleza del ciberataque y si este tiene que ver con el ransomware.
En el momento de escribir este artículo la última actualización del estatus de My Cloud es del 2 de abril ,pero desde WD prometen volver a dar noticias pronto.
Lamentablemente, este no ha sido el único incidente de Western Digital en el campo de la ciberseguridad. A mediados de 2021 la empresa pidió a sus clientes que desconectaran los dispositivos de almacenamiento My Book Live de Internet hasta nuevo aviso, mientras los ingenieros de la compañía analizaban los compromisos inexplicables que habían eliminado por completo los datos de todos los poseedores de estos discos.