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Demandan a El Jueves por acusar de "asesino" a un coronel del Ejército del Aire

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Se le atribuye a Buster Keaton una frase: "¿El humor? No sé lo que es el humor. En realidad cualquier cosa graciosa, por ejemplo, una tragedia. Da igual". Hay quienes no están de acuerdo y opinan que todo tiene un límite. Y por eso El Jueves, la conocida publicación que sale los miércoles, ha sido demandado por el Coronel Luis García Mauriño, pero no por hacer chistes de mal gusto en los que hay muertos de por medio, sino por faltar a la verdad, y llamarle asesino con todas las letras y sin ninguna razón para ello, a raíz de una dolorosa tragedia.

Y es que como afirman fuentes cercanas al Coronel, "una cosa es la sátira y otra es insultar a la gente, menoscabar su honor, y todo ello inventando y manipulando la información".

El Jueves ha sido un referente mítico en el ámbito de la ilustración satírica en España, al igual que La Codorniz, pero dejó muy atrás las divertidas tiras del profesor Cojonciano y las refrescantes chanzas de los tiempos de la transición con su Martínez el Facha, cuando daba palos a diestro y siniestro. Ahora ha dado paso, según muchos de sus ex lectores, a una publicación que pretende convertirse en azote de "antiindepes", sectario y virado por completo hacia la izquierda "pseudoprogre", convertido en un medio anticlerical y antiespañolista. Y para muestra un simple tweet. Se pregunta en un test de españolismo: ¿Qué se celebra el doce de octubre? Las cuatro respuestas que se ofrecen son estas. Sobran las palabras:

-La matanza de los pueblos conquistados bajo el imperialismo colonialista monárquico católico español.

-El cumpleaños de Colón.

-¡VIVA ESPAÑA!

-La matanza de los pueblos conquistados bajo el imperialismo colonialista monárquico católico español, sí señor. ¡Olé, qué cojones teníamos!

Pero volvamos al asunto que nos ocupa. ¿Cómo se puede llamar asesino sin pruebas a una persona y escribir contra ella un artículo en una revista humorística?

Todo comenzó con el accidente de un F18 en la base aérea de Torrejón el 17 de octubre de 2017. El piloto, teniente Fernando Pérez Serrano, falleció durante la maniobra de despegue. Al principio, nada se sabe de las causas del accidente, pero tras la investigación realizada por la Comisión de Investigación de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) se descubrió que una de las causas principales del accidente fue una manecilla metálica que emplea el personal de mantenimiento para abrir las compuertas del avión. La manecilla fue olvidada en la tobera de entrada de aire al motor derecho, de forma que en la puesta en marcha fue ingerida por el motor, causando daños en el mismo que fueron letales durante el despegue. El periodista Miguel González, en un documentado artículo publicado en El País, resumió las partes más importantes del informe.

El mismo día del accidente comienza a circular por WhatsApp un mensaje, supuestamente escrito por una persona relacionada con el departamento de mecánica, que pretendía incriminar al coronel jefe del Ala 12, Luis Mauriño. Para conseguir su objetivo, narraba una historia muy poco creíble, pero que circuló ampliamente por redes sociales. La historia venía a decir que el piloto había sido programado para volar el día anterior, pero que el avión asignado estaba en malas condiciones para el vuelo y que el piloto rechazó dicho avión. Como consecuencia el coronel reprendió y arrestó al piloto. Al día siguiente, el día del accidente, el piloto se llevó un avión en malas condiciones por temor a su coronel, con el resultado conocido.

El mensaje de WhatsApp decía lo siguiente: "Un mecánico amigo mío me ha contado una cosa. El teniente Pérez (descanse en paz) declaró una emergencia en vuelo el día antes del accidente . El Col Jefe del Ala más bien conocido como Lucifer, le llamó al orden delante de todos sus compañeros, dejándolo en evidencia y de malas maneras, le ordenó que cambiase lo que había escrito en el libro de incidencias del avión. El día del accidente, el mecánico de la línea insistió varias veces al Tte que abortase pq el motor (sic) tenía un ruido extraño, a lo q el piloto se negó (sic). Hizo pruebas de motor durante un tiempo, luego en la pista de rodadura y también en la pista de despegue durante varios minutos más y decidió salir. Me imagino al chaval, con la presión del día anterior, en la cabina, decidiendo si hacer caso al mecánico y enfrentarse al Col de nuevo o arriesgarse".

Estas informaciones fueron difundidas por el Diario Público y las mañanas de Cuatro, y las contrastaron con Luis Gonzalo Segura, el ex militar más admirado por Podemos que tacha de siniestra a La Legión en uno de los últimos posts de su blog. En el reportaje de Cuatro aparecía una persona con la cara tapada que no utilizaba el lenguaje de los pilotos de la base, pero que alguna relación mantenía con ella, según él mismo dice, aunque no hay certeza de ello, y fue emitido el 25 de enero del 2018.

Todo era absolutamente incierto. Ni fue reprendido, ni el teniente iba a volar el día antes. Uno de los superiores más directos del teniente fallecido ha manifestado a Escudo Digital: "El informe era perfecto, así como lo que publicó el periodista de El País. Y básicamente se resume en que nuestra profesión es muy compleja, tenemos que estar al 100% siempre, y no nos podemos permitir ningún fallo. Y hubo una serie de decisiones que se tomaron que no fueron las óptimas. Y cuando hablo de fallos me refiero desde el personal que limpia la pista, los mecánicos, los pilotos, todo el personal, todo el mundo está obsesionado con el peligro de la aeronáutica, y por eso tenemos el índice más bajo de accidentes de cualquier otro ejército occidental".

Y es que, precisan fuentes consultadas, es muy complicado saber si un accidente se produce por un simple factor, como tampoco se puede echar la culpa al piloto, o si hubo un fallo por culpa de una llave que se pudo quedar en algún momento en el motor de mantenimiento. El piloto fallecido era una persona, afirman, extraordinaria, cuyo único defecto era su nivel de autoexigencia: "Era competitivo consigo mismo, y no podía errar en nada, no es que quisiera ser el mejor. Pero su nivel de estrés era alto, estaba estudiando un master. Tenía un ímpetu tremendo y no paraba apenas. Abarcaba todo, tenía una carrera de ingeniería y quería estudiar marketing y empresa".

Luis Mauriño, según un militar con el que ha hablado Escudo Digital, a la sazón Jefe de Grupo de las Fuerzas Aéreas, afirma que este no tenía apenas trato con el piloto. "Es más, voló con él un mes y medio antes, y fue el primer vuelo en el que el Teniente fallecido iba de Jefe, aunque volara con un Coronel. Lo que dijo el coronel después de la misión fue que hacía mucho tiempo que no había visto una misión de esta calidad y que la técnica empleada por el teniente podía ser de utilidad para todo el escuadrón ".

Con respecto al mote de Lucifer es porque es un hombre, afirma una de nuestra fuentes, con un ímpetu fortísimo, que le echa muchas ganas a todo, pero no precisamente se distingue por maltratar a sus subordinados, sino porque habla muy claro. Es capaz de dar su opinión en "Román Paladino" a "a los generales y a quien haga falta. No es que tenga malos modos, es que dice siempre lo que piensa. No tiene mal fondo, es muy lanzado. Y si hubiese cometido una negligencia habría sido el primero en dar un paso al frente y asumirlo, pero es que no tenía trato con el piloto fallecido". Y lo del mote le viene por llamarse Luis Fernando, siendo su diminutivo Luifer, nos apuntan, no porque sea precisamente la reencarnación de Satanás.

El teniente, número uno de su promoción, ni iba a volar ni voló el día antes, ni abortó ningún vuelo la víspera. "Yo creo que alguien que odia a Mauriño, porque tiene algunos enemigos, ha utilizado un tema tremendamente triste para nosotros, porque era un compañero, para desprestigiarle a él por un lado, y por otro a las Fuerzas Armadas", nos dicen nuestras fuentes.

El fallecido sí fue sancionado, pero por su jefe directo, un comandante, y mucho antes, un 4 de octubre, y fue por cambiar el turno con un compañero en el servicio de alerta sin comunicarlo al mando. "Solo fueron cuatro días, y es poco", nos deslizan fuentes militares. Una semana antes de su fallecimiento sí se negó a realizar un vuelo nocturno, pero era porque estaba indispuesto, "y ni llegó a ir a la base, ni tuvo avión, no fue a volar, no abortó nada, ni historias, por eso, quien quiera que hiciera el WhatsApp, sabía que mentía desde el primer momento". La historieta del mensaje de WhatsApp recoge temas inconexos y los une creando algo que, afirman nuestras fuentes, "no llega ni a ser una media verdad, sino un mentira absoluta".

La historia era increíble ya desde el principio, pues son procedimientos habituales el cambiar de aeronave si durante la puesta en marcha el avión presenta alguna anomalía. En todas las unidades de combate del Ejército del Aire se programan las misiones contando con aviones reserva. Por otra parte, este tipo de rutinas son completamente ajenas al mando de la Unidad, que está en otras cuestiones, por lo que estos asuntos nunca llegan a su conocimiento. De hecho, median cuatro escalafones de mando entre el Coronel Luis García Mauriño y el teniente fallecido, con lo cual difícilmente pudo reprenderlo ya que estas cosas suceden entre niveles más próximos de mando, es decir, entre el jefe directo y el subordinado.

Según fuentes consultadas del ámbito militar, se sospecha de dos subtenientes que idearon presuntamente acudir con este bulo a la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), cuyo presidente, Jorge Bravo, les puso en contacto con el ex teniente Segura de Oro-Pulido. Segura, ex colaborador de Público, la persona del Ejército mejor valorada por Podemos. Así pues, asumió la historia de los dos subtenientes y puso a estos en contacto con Público y con Cuatro. En Público titularon así: "El militar que se estrelló por un fallo en su F18 fue presionado días antes para que despegara con problemas mecánicos". Sin anestesias, ni "presuntamente", como se dice vulgarmente, "con un par".

Estos dos medios publicaron a la vez la falsa noticia el día 25 de enero de 2018, el primero en prensa digital y el segundo en televisión. Por su parte, el ex teniente Segura publicó en El Jueves no ya la noticia falsa, sino su propia valoración personal acusando al coronel de asesino. Esta es la razón por la que el coronel ha presentado una demanda contra Segura, y también contra la revista semanal.

Luis Mauriño, Coronel del Ejército del Aire
El Coronel Luis Mauriño

Ni El Jueves ni Público han querido hablar sobre el tema

Escudo Digital ha intentado hablar con el diario satírico y han rehusado amablemente hablar de la demanda. También nos hemos puesto en contacto con Virginia López Alonso, directora de Público, quien tampoco ha querido ser entrevistada porque para ellos es un tema ya cerrado: Ni Carlos del Castillo, autor del reportaje, "trabaja ya con nosotros ni Segura es ya nuestro colaborador. Ese un asunto que ganamos en los tribunales y que para nosotros está cerrado", ha manifestado a Escudo Digital.

No lo ganaron. La demanda solo fue desestimada, según fuentes judiciales, porque el caso estaba mal planteado. Y la información era inveraz, y ello se puede comprobar perfectamente en la página 10 de la sentencia del Jurado de Primera Instancia de Torrejón de Ardoz en el procedimiento ordinario 443/2018, que se sustanció como consecuencia de la Demanda sobre el Derecho de Protección al Honor que Luis Mauriño hizo contra el autor del reportaje y el Diario Público.

La investigación del accidente realizada por la CITAAM confirma implícitamente la falsedad de dicha historia inventada por el ex teniente Segura. El piloto no había sido programado para volar el día anterior al 17 de octubre, día del accidente. Su último vuelo lo había realizado el 4 de octubre en la base aérea de Zaragoza.

Lo cierto es que en los últimos tiempos parece existir una confabulación para desprestigiar al Ejército por parte de determinado sector de la prensa. Y en este caso solo hay un hecho cierto, y desgraciadamente, absolutamente comprobable y dramático: el piloto se estrelló al intentar despegar, y su unidad quedó destrozada. Estuvieron velándole toda la noche.

La actitud de Segura, el firmante del artículo publicado por el Jueves, a quien también ha demandado por la vía civil, es, afirman diveras fuentes, imperdonable: "No contrastó la información cuando el fallecido dependía en todo caso de un Capitán Jefe de Operaciones, y a su vez un Jefe de Fuerzas Aéreas, no había abortado nada, era una historia truculenta inventada probablemente por la persona que se había olvidado la manecilla", de quince centímetros, y cuya identidad, siempre según el informe de la CITAAM, no se pudo verificar.

Lo que sospechan es que alguien urdió una trama, y Segura, "sabiendo que era una mentira increíble y sin investigar nada les puso en contacto con Público y con La Cuatro y se permitió el lujo de escribir en El Jueves, citando a esos medios como si fueran averiguaciones de esos medios, cuando era él, así como queda reflejado en la sentencia de la demanda contra Público, el que había puesto en contacto a unos y a otros".

Hemos intentado por varias vías ponernos en contacto contra el ex teniente Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido, y de momento no hemos obtenido respuesta. Aquí está el Tweet que tiene fijado en su cuenta en el que pide dinero a los ciudadanos para defenderse de las demandas que han interpuesto contra él tanto Margarita Robles como otro militar. Segura ha escrito hasta el momento cinco libros, la mayoría de ellos en contra del Ejército Español, del que salió expedientado en el año 2014.