Europa busca sinergias para su escudo antimisiles hipersónicos

OCCAR ha puesto en marcha el denominado programa Hydef (Hypersonic Defense Interceptor Study) en el que participan Bélgica, Alemania, Noruega, Polonia y España.

Ramón C. Riva.

Ex militar y experto en Seguridad.

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Escudo antimisiles europeo.
Escudo antimisiles europeo.

En nuestro anterior artículo sobre el programa de la futura Corbeta de Patrulla Europea presentábamos la OCCAR, organización internacional cuya actividad principal es la gestión permanente de programas complejos y cooperativos de equipos de defensa y cuyos actuales Estados miembros son Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido.

Ahora, OCCAR ha puesto en marcha el denominado programa Hydef (Hypersonic Defense Interceptor Study) en el que participan Bélgica, Alemania, Noruega, Polonia y España. 

Occar firmó a finales de octubre un contrato con la empresa española SMS (Sener Aeroespacial, GMV y Escribano M&E) y con la alemana Diehl Defence para el desarrollo del antimisil hipersónico. De los 110 millones de los que se dota al programa, 100 provienen del Fondo Europeo de Defensa y los diez restantes por los países involucrados en Hydef.

El consorcio está coordinado por SMS, y la empresa alemana DIEHL Defence es el líder técnico. Por la parte nacional, además de SMS participan todos sus socios (accionistas); es decir EM&E, GMV, Instalaza y SENER, pero también el INTA como socio institucional de SMS, además de Navantia. Además, hay varios subcontratistas ya designados en España y Europa, en concreto en nuestro país tenemos a la empresa con alto componente tecnológico de Sevilla SKYLIFE.

Fuera de España, hay un grupo de empresas colaboradoras de gran experiencia en sectores de Defensa y Espacio, como la noruega NAMMO, la belga SONACA, la empresa de República Checa L.K. Engineering, la sueca Beyond Gravity y los institutos nacionales de investigación y desarrollo polacos Lukasiewicz (ILOT) y el Air Force Institute of Technology (ITWL).

El programa HYDEF es parte de la respuesta a la necesidad de la UE de diseñar un escudo protector ante la carrera de las grandes potencias de hacerse con el misil supersónico capaz de recorrer una distancia de 2.000 kilómetros a una velocidad de más de un kilómetro y medio por segundo (cinco veces la velocidad de sonido, 343 metros por segundo).

La gran amenaza que presenta este tipo de misiles se debe a la capacidad de transportar ojivas nucleares. Los primeros en desarrollar este armamento han sido China y Rusia, este último, ya lo ha probado en la guerra de Ucrania. Estados Unidos no ha sido menos, tras varios intentos infructuosos, ha conseguido su propio misil y planea tenerlo operativo en 2027.

Por ejemplo, un misil hipersónico nuclear lanzado desde la base naval de uso ruso en Tartus (Siria) tardaría entre 30 y 40 minutos en alcanzar la Base Naval de Rota, donde Estados Unidos mantiene cuatro destructores tipo Arleigh Burke —que forman parte del brazo naval del sistema antimisiles balísticos de la OTAN— destinados de forma permanente, o 40-50 minutos en alcanzar el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOCTJ) de la OTAN para el sur de Europa y el Mediterráneo ubicado en el búnker subterráneo bajo la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid.

El sistema HYDEF competirá con otro proyecto liderado por MBDA, el Estudio de interceptores de defensa hipersónicos (HYDIS2), para formar el componente cinético del sistema de alerta e intercepción oportuna con teatro espacial (TWISTER) propuesto por Europa. Este último incluye un sistema de seguimiento y alerta espacial que estaría conectado en red con las baterías interceptoras desarrolladas por HYDEF o HYDIS2.

El objetivo del proyecto es crear una capacidad europea para derribar misiles de crucero hipersónicos y vehículos de planeo hipersónicos con un interceptor endoatmosférico.