• Home /

  • Defensa /

  • La incompetencia del Gobierno está dejando Chafarinas a merced de Marruecos

La incompetencia del Gobierno está dejando Chafarinas a merced de Marruecos

Fuentes diplomáticas afirman que se echa de menos la labor del rey emérito para abordar una crisis que se le está escapando de las manos al Ejecutivo, que tampoco "aprovecha" a Felipe VI.

Guardar

Imagen de las Islas Chafarinas.
Imagen de las Islas Chafarinas.

Ya lo contó Escudo Digital en septiembre de este año. Marruecos estaba instalado en Las Chafarinas, casi en la orilla de las isla del Congreso, una piscifactoría, o como lo denominan con más exactitud, una granja de acuicultura de moluscos con fines de investigación y educativos que le ha hecho ganarse el beneplácito de la FAO. El Confidencial Digital ha publicado que la Armada lleva meses alertando de la situación, y que los buques que patrullan por el estrecho han enviado fotografías y ubicaciones GPS de las bateas al Mando de Operaciones. Desde el Gobierno no ha habido ninguna reacción.  

Fuente oficiosas han manifestado que “se están haciendo los tontos”, no quieren darse por enterados de la política de hechos consumados que está llevando a cabo Marruecos. Estas fuentes han manifestado a Escudo Digital que todo es mucho más sencillo, que la Armada no tiene nada que ver con el problema: “Bastaría con mandar a una patrullera de la Guardia Civil y pedirle una licencia a la empresa que está llevando a cabo los trabajos y como no tienen licencia para operar en aguas españolas tendrían que irse de allí, y si es preciso ponerles una multa, se les pone”. Ellos dirán que tienen licencia del gobierno marroquí por un decreto que salió en su Boletín Oficial del Estado, pero es España quien les tendría que dar la licencia.  Debería mandarlos al puerto de Almería y que pidieran la licencia al Ministerio de pesca y agricultura o donde sea. Pero el Gobierno está actuando por dejadez absoluta. Y ello no dice mucho a favor del ministro de Exteriores español.  

Actualmente ya se pueden ver un conjunto de unas siete bateas, que además están balizadas con boyas amarillas. La Armada no está haciendo nada porque no sabe qué tiene que hacer. España tenía que haber reclamado sus aguas territoriales ante la ONU, y Marruecos sí lo ha hecho en la zona del estrecho. España nunca ha hecho una reclamación firme para no herir la sensibilidad marroquí.

La situación de España con Marruecos es difícil, se encuentra entre la espada y la pared ante el conflicto existente entre nuestro vecino del sur y Argelia por el derecho a la autodeterminación saharaui. No podemos enfrentarnos a Argelia, ya que dependemos del suministro de gas, y hemos firmado con ellos un acuerdo por el que se comprometen a suministrárnoslo si es preciso mediante su envío vía barco, licuado, tras el cierre del gran gasoducto que comunicaba Marruecos con España. 

Pero pasito a pasito, comentan fuentes expertas del ámbito militar internacional, “se está llevando a cabo una ocupación disfrazada, y una usurpación de nuestras aguas por la dejadez de los gobernantes españoles”.  

Aunque el padre del actual monarca, Mohammed VI, consideraba a Juan Carlos I como a un hermano, y a su hijo, Felipe VI como a un sobrino, y la amistad entre ambos arranca desde la niñez, la Casa Real marroquí siempre ha situado por delante de los sentimientos las cuestiones de Estado. Sin embargo, fuentes del ámbito diplomático muy bien relacionadas afirman que la situación sería muy distinta si Juan Carlos I, con excepcionales relaciones en el mundo árabe, siguiera pilotando el buque de la Monarquía española en estos momentos. “Cuando tuvo lugar en los setenta la crisis del petróleo, a España nunca le faltó porque él personalmente se ocupó de mover sus contactos para que no quedáramos desabastecidos. Hubiera podido maniobrar en la crisis del gas con más fuerza que el Gobierno”.  

Desde que Juan Carlos ha sido “exiliado” hemos bajado un grado al menos en el respeto que nos tenían los países árabes. Pero es que a su hijo también lo preparó muy bien, y tiene excelentes relaciones, como las tenía su padre, pero deberían, afirman las mismas fuentes diplomáticas consultadas, dejarle aprovecharlas. “Ha heredado las cualidades diplomáticas del Rey emérito, porque su padre lo entrenó muy bien en ese aspecto, pero está ninguneado por el Gobierno, no le sabe sacar partido”, afirma una de nuestras fuentes. Y otra persona con acceso a la familia real marroquí y también a la española, añade: “Si le dejaran levantar el teléfono podría conseguir muchas cosas” , al igual que su padre consiguió en los 70 que no hubiera problemas de suministro. Este Gobierno, afirman, “le corta las alas a Felipe VI”.  

El problema para Estados Unidos, e incluso para Israel, los mejores aliados de Marruecos en estos momentos, “no es España, es este gobierno”. No hay un rechazo a España por parte del pueblo marroquí, diversas empresas están deseando hacer negocios con nuestro país. Buena prueba de ello fue el desfile que tuvo lugar el pasado diez de noviembre en el Casino de Madrid a las 18 horas, el Spanish Arab Fashion Week. Contó con la presencia de la diseñadora Siham el Habti, conocida a nivel mundial por sus caftanes elaborados en Marruecos, y otros importantes creadores del país vecino. Hubo príncipes y princesas árabes, pero ningún representante del Gobierno español. Lo cortés no quita lo valiente y establecer vínculos comerciales estrechos no sobra, al margen de los conflictos territoriales.  

La relación con nuestro vecino del sur no ha sido nunca fácil, pero la debilidad del Gobierno se huele a distancia, y Marruecos está aprovechando su momento para iniciar “una reconquista territorial” que a este paso, comentan medio en serio, medio en broma fuentes oficiosas, podría conducirle hasta Cangas de Onis.