Indra modernizará la red de vigilancia aérea del Ejército del Aire

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Ignacio Mataix, Consejero Delegado de Indra, responsable Transporte y Defensa - copia (1)
Ignacio Mataix, Consejero Delegado de Indra, responsable Transporte y Defensa - copia (1)

Solo unos días después de anunciar que se ha adjudicado un contrato para reforzar la vigilancia en superficie en cinco aeropuertos canadienses, Indra ha comunicado que ha firmado otro contrato para modernizar la red de vigilancia del Ejército del Aire.

Este nuevo contrato asciende a un total de 120 millones de euros e implicará la entrega de uno de los radares de defensa aérea más avanzados y fiables del mercado. Se trata del Lanza 3D, un radar del que la compañía asegura que está preparado para detectar una gran diversidad de blancos, incluidos los cazas de quinta generación. Asimismo, indica que se suministrarán en versión fija y desplegable, que cumplen con los requisitos técnicos y operativos "más exigentes" de la Alianza Atlántica, y que son "un elemento central" del Sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisil de la OTAN (NATINAMDS) "que protege a toda Europa".

"Estos sistemas destacan por su elevada capacidad de detección a larga distancia de todo tipo de aeronaves en vuelo, incluyendo los cazas de quinta generación que incorporan las tecnologías de baja detectabilidad (stealth)", afirma Indra en la nota de prensa que ha emitido para informar de este nuevo contrato que ha alcanzado con el Ejército del Aire.

"También localiza con precisión aeronaves remotamente tripuladas y misiles balísticos tácticos, garantizando la necesaria alerta temprana del sistema de defensa en los entornos operativos más demandantes (por ejemplo, a muy baja cota y en presencia de perturbaciones y contramedidas electrónicas). Todo ello, con la más alta disponibilidad y fiabilidad operativa", prosigue.

Servirán de impulso a la red 5G

Por otra parte, Indra señala que los nuevos radares Lanza 3D que ha desarrollado facilitarán el despliegue de la red de comunicaciones 5G en España. "Gracias a su tecnología, despejarán el camino para el despliegue completo y sin limitaciones de un servicio que multiplicará por diez la velocidad de las comunicaciones, al sustituir a otros radares de tecnología no nacional, en fase final de su vida y que en este momento están operando en una banda de frecuencia que interfiere con este tipo de comunicaciones".

Además del suministro de los Lanza 3D, la multinacional española integrará los radares en los Grupos de Mando y Control del Sistema de Vigilancia y Control Aeroespacial, y aportará los elementos necesarios para asegurar la autonomía del Ejército del Aire en su operación, prestando apoyo logístico a los nuevos sistemas.

En su comunicado, Indra recuerda que el Ejército del Aire recibió sus diez primeros radares en la primera década del 2000 y asegura que desde entonces "no han dejado de evolucionar y perfeccionarse hasta convertirse en uno de los más avanzados del mercado". Para la compañía, el origen de esta constante evolución es precisamente la colaboración que mantiene con el Ministerio de Defensa y el Ejército del Aire desde hace décadas y sostiene que, gracias a ello, "nuestro país cuenta hoy con una tecnología propia estratégica para su defensa y soberanía".

Indra desarrolla proyectos críticos para la defensa nacional de los países para los que trabaja, participa en los grandes programas europeos y en el marco de la OTAN, y presenta una relevante capacidad exportadora. También es coordinador nacional industrial español en el programa europeo de desarrollo del Sistema de Combate Aéreo del Futuro NGWS/FCAS y uno de los principales fabricantes de radares del mundo.

Más de 40 años de experiencia en radares

Con más de cuarenta años a sus espaldas trabajando en el desarrollo de radares, la compañía ha ganado todas las licitaciones abiertas por la Alianza en los últimos quince años para hacerse con este tipo de sistema.

Además, cuenta además con una de las mayores factorías de radares de Europa, que está situada en San Fernando de Henares (Madrid) y tiene más de 7.000 metros cuadrados y 200 profesionales especializados.

Los ingenieros de Indra también están detrás del diseño del CAPTOR, el radar que aporta su superioridad al Eurofighter y le permite "ver sin ser visto". En este momento, están trabajando en su evolución hacia una configuración de barrido electrónico más avanzada aún.

La compañía ha desarrollado además radares que protegen fragatas, buques y submarinos de varias Armadas de todo el mundo. En el ámbito civil, suministra sistemas a proveedores de servicios de navegación de todo el planeta, reforzando la seguridad del tráfico aéreo.

Por último, cabe destacar que en los últimos años Indra ha desarrollado un radar de vigilancia espacial, el radar S3T, que se encuentra instalado en la Base Aérea de Morón (Sevilla). Su alcance supera los 2.000 kilómetros y está considerado uno de los más potentes de Europa y de todo el mundo.