Hoy, viernes a las 13.00 horas, termina el plazo para presentarse a la subasta de la banda de 700 MHz, un proceso en el que participarán Telefónica, Orange y Vodafone y cuya principal incógnita reside en la participación de MásMóvil.
Este operador aún no ha revelado su posición sobre la subasta al tiempo que espera la aprobación definitiva por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la OPA sobre Euskaltel, que ya ha sido autorizada por Competencia y el Gobierno.
Tras el cierre del plazo de mañana, se abre un periodo de diez días en el que la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones analizará la documentación presentada y validará las solicitudes.
Entre las condiciones exigidas, los operadores deberán acreditar su solvencia económica y entregar avales que van de un mínimo de 850.000 euros por optar a una concesión de una franja de 5 MHz a un máximo de 35 millones de euros si se opta a dos concesiones de 2x5MHz.
La franja de 700 MHz, clave para el 5G
La franja subastada, la de 700 MHz, se considera clave para el despliegue del 5G, ya que será la que permita una mejor cobertura en los interiores.
Las operadoras podrán pujar por dos bloques de 2x10 MHz, uno con más obligaciones de cobertura que otro, y dos bloques de 2x5 MHz, para comunicaciones ascendentes y descendentes, así como tres bloques de 5MHz para comunicaciones solo descendentes.
El lote en conjunto cuenta con un precio de salida de 995,5 millones de euros, un 15% menos que la primera propuesta del Gobierno, rebajada ante las peticiones de las operadoras que lo consideraban demasiado caro.
Está previsto que la subasta comience antes del 21 de julio.
MásMóvil ha sido esta semana noticia por el posible ciberataque (desde la operadora no se ha reconocido) y que puede ser el responsable de que en los últimos días sus servicios se hayan visto mermados, tal y como ha publicado Escudo Digital.