Oven Martín Acedo (ITE): “España tiene posibilidades reales de estar presente en el mercado de grandes contratos”

El CEO Integración Tecnológica Empresarial (ITE) explica a Escudo Digital cuál es el rol de este proveedor estratégico para el Ministerio de Defensa, y aborda algunas de las grandes cuestiones de nuestra industria.

Ramón C. Riva.

Ex militar y experto en Seguridad.

Guardar

Oven Martín Acedo, CEO de ITE.
Oven Martín Acedo, CEO de ITE.

P: ¿Nos puede explicar cuál es la cartera de productos de ITE en el sector de Defensa y ciberseguridad, y cuáles son sus principales clientes (sector público/privado)?

R: ITE, como proveedor estratégico en el sector de la Defensa y Seguridad, colabora poniendo a su disposición sus capacidades tecnológicas, productivas y de innovación para el diseño, desarrollo, fabricación y puesta en marcha de proyectos especiales. Nos hemos convertido en un referente para el Ministerio de Defensa, de quien somos un socio colaborador en proyectos integrales.

Entre los servicios que prestamos en Defensa se encuentran la asistencia técnica, el mantenimiento y modernización de sistemas y equipos, integración de sistemas CIS en plataformas vehiculares y shelter, desarrollo de productos propios que aportan un valor diferencial gracias a la innovación en la cadena de valor, gestión de repuestos, etc.

En ITE desarrollamos y fabricamos productos tanto propios como en colaboración con partners. Respecto a nuestros productos, por citar algunos, tenemos plantas de ósmosis para buques que están ya presentes en muchos buques de la Armada española y de otros países. También contamos con trituradoras-compactadoras de residuos orgánicos e inorgánicos que se instalarán en la nueva fragata F110 de nuestra Armada.

Así como somos una empresa con mucha tradición y conocimiento en el ámbito de la Defensa, también los somos en el terreno de la Ingeniería y Aviación, tanto en el diseño de piezas, como de utillajes de montaje, sin duda uno de nuestros puntos fuertes. Ambos sectores están estrechamente conectados.

Ya en la parte de Ciberseguridad, nuestro objetivo es ayudar a reducir y gestionar el riesgo de los sistemas de información y operaciones que dan soporte al negocio de nuestros clientes. Para ello, contamos con un equipo de profesionales especializados en las principales prácticas, servicios y tecnologías de ciberseguridad, además de con las herramientas más punteras del mercado. Esto nos permite ofrecer soluciones personalizadas y adaptadas a las necesidades de cada cliente, y proteger al máximo la confidencialidad, integridad y disponibilidad (CID), de los sistemas de información, así como las operaciones de los ciberataques.

En el apartado de ciberseguridad, nuestro portfolio incluye servicios de consultoría y GRC, servicios gestionados de ciberseguridad que prestamos en calidad de MSSP, proporcionamos integración de tecnologías ciberseguridad, formación y laboratorios de ciberseguridad, soporte avanzado, y soluciones de ciberseguridad industrial relacionadas con la protección de los entornos TI/OT/IoT.

Por supuesto, todo lo anterior se sustenta sobre la base de un equipo de profesionales que aportan el “toque humano” que distingue todas nuestras actividades.

En cuanto a clientes, hoy en día, más de 400 entidades públicas y privadas confían en nosotros, en sectores tan relevantes como el de las Fuerzas Armadas, Seguros, Automoción, Naval y Aeroespacial, Banca, Energético, Telecomunicaciones o Farmacéutico, entre otros.

P: ITE tiene solo 10 años y ya es una empresa madura. ¿Qué importancia tiene la innovación en la evolución de la compañía?

R: La innovación es estratégica para ITE y piedra angular de nuestra actividad y de nuestra evolución como compañía. El desarrollo de tecnologías innovadoras y soluciones ha sido, y sigue siendo, fundamental para nuestro crecimiento y consolidación en el mercado. Además, es un reflejo de nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación a los cambios y tendencias del mercado.

Todas las unidades de negocio de ITE comparten proyectos de I+D+i con el ánimo de proporcionar a las Fuerzas Armadas y a nuestros clientes del sector privado, de esa ventaja competitiva que necesitan, nuevas ideas y nuevos proyectos que les permitan avanzar en su transformación digital y modernización. 

Nuestra estrategia contempla la diversificación, queremos llegar a más sectores y poder desarrollar nuevos productos y servicios. En este sentido, las oportunidades que nos ofrece la innovación son grandes, tanto a nivel de desarrollo de novedades como desde el punto de vista de mejora de la oferta existente, o de la optimización de procesos que permitan mayores cotas de ahorros, eficiencia y competitividad. La innovación nos permite diferenciarnos de la competencia.

Por otro lado, me gustaría destacar que, en esta apuesta por la innovación, también juegan un papel importante nuestros partners, con quienes colaboramos de forma muy estrecha, lo que nos ha permitido ser pioneros en la implementación de tecnologías y soluciones que ayudan a mejorar la productividad y rentabilidad de nuestros clientes.  

P: Y en el ámbito de la ciberseguridad, ¿cree que los Estados y grandes organizaciones ya están mentalizados, y han tomado medidas, para este tipo de amenazas?

R: La ciberseguridad es un tema crítico en la actualidad, y cada vez más organizaciones y gobiernos se están dando cuenta de la importancia de proteger sus sistemas y datos. Sin embargo, aún hay mucho trabajo por hacer.

Es cierto que muchos países y grandes organizaciones han tomado medidas importantes para mejorar su ciberseguridad, como la implementación de políticas de seguridad TI, la contratación de personal especializado y la inversión en tecnologías de seguridad. También hay cada vez más regulaciones y leyes que obligan a las empresas y organismos a proteger adecuadamente los datos y sistemas. Sin embargo, todavía hay desafíos importantes en la lucha contra las ciberamenazas.

Uno de estos retos lo encontramos en que, aunque existe mayor concienciación en ciberseguridad, la cualificación y/o capacitación, y en especial la mentalización, por parte de los empleados, independientemente del escalafón que ocupen en la empresa, sigue siendo un área en el que se debe trabajar mucho. Toda la organización, desde los directivos hasta el último empleado, debe ser consciente de la importancia de la ciberseguridad y del impacto de ésta en el negocio, en este sentido, la formación e información es un factor clave. Cualquiera puede poner en riesgo los sistemas de las compañías y más cuando el panorama de amenazas evoluciona a un ritmo vertiginoso como es el actual. Ello requiere de nuevas soluciones y estrategias de defensa.

P: ¿Qué objetivos se habían marcado para la presencia de ITE en la última edición de FEINDEF?

R: FEINDEF representa una oportunidad importante como escaparate en términos de negocio, y es un motivo de orgullo haber podido participar en una feria de Defensa y Seguridad que está ganando peso a nivel nacional e internacional.

También ha supuesto una buena ocasión para reunirnos con las empresas a las que representamos y darles visibilidad para que puedan mostrar sus novedades en productos y servicios. Creemos que FEINDEF se ha consolidado como una excelente plataforma para que los asistentes y delegaciones tanto nacionales como internacionales que han acudido hayan podido conocer quiénes somos, a quiénes representamos y con quién trabajamos. 

Igualmente, desde el punto de vista de la innovación supone un escaparate sin igual, porque el mundo de la Defensa y la Seguridad es un foco de innovación continua cuyos desarrollos, en muchas ocasiones, llegan a aplicarse en nuestro día a día. Y lo que empezó siendo una feria con el foco puesto en la parte Defensa, ahora se está abriendo también al ámbito de lo cibernético, con la ciberdefensa y la ciberseguridad como abanderadas.

La visibilidad y el alcance de FEINDEF no solo ha traspasado nuestras fronteras, sino que también ha sido transversal. Cualquier actor con un perfil tecnológico ha estado en FEINDEF. Las expectativas que teníamos con esta feria eran altas y el balance que hacemos es muy positivo. 

Por otro lado, hemos tenido ocasión de identificar y promover la cooperación con otras empresas, instituciones y organismos para conocer las demandas del mercado y poder ofrecer respuestas conjuntas a las necesidades de seguridad global.

Otro de los objetivos alcanzado era consolidar nuestra posición como actor clave en el mantenimiento y modernización del Ejército a través de tecnologías de última generación, así como habilitarle - en la parte que nos toca- para continuar facilitándole los medios para que todos los sistemas estén a punto y en buen estado de uso, para que todos los hombres y mujeres que trabajan cada día para proporcionarnos esa seguridad, cuenten con las herramientas y sistemas que necesitan y que estén en las mejores condiciones. Esa es nuestra misión y es para lo que nos esforzamos cada día, y FEINDEF ha sido un punto de referencia para dar a conocer todo esto.

Por otro lado, estamos convencidos de que FEINDEF también ha ayudado en el cambio de mentalidad que se está produciendo en la sociedad sobre el papel y la importancia de contar con una buena defensa.

P:  La industria francesa de defensa, cuyos principales actores –Dassault Aviation, Naval Group, Airbus Group, MBDA, Nexter, Safran, Thales– son líderes europeos e incluso mundiales, destaca en los salones internacionales de armamento, el Salón de la Aeronáutica y el Espacio de Le Bourget, Eurosatory, Euronaval y Milipol, que congregan en Francia a cientos de miles de visitantes. ¿Cree que España debería incentivar otros salones tipo FEINDEF, más específicos?

R: Todos los esfuerzos que se realicen y que vayan en la dirección de tener una industria española potente de defensa y seguridad, aeronáutica o naval, son bienvenidos. Este tipo de salones son una plataforma para que los ecosistemas de empresas que desarrollan su actividad y organismos involucrados en ellos muestren sus capacidades, establezcan contactos e identifiquen oportunidades de negocio, promuevan la cooperación internacional y presenten sus avances tecnológicos, etc. Además, generan interés en el sector industrial del país anfitrión, y pueden contribuir al desarrollo económico y tecnológico, así como a un mayor conocimiento entre la población de qué es lo que se está haciendo en dichos ámbitos.

Eso sí, habría que tener en cuenta las fortalezas del país en esos sectores, evaluar si existe una demanda significativa para salones especializados en sectores específicos que los justifique, analizar los recursos con que se cuentan para evaluar la viabilidad, y buscar cooperación y sinergias con otros actores nacionales e internacionales que apoyen estos encuentros. 

Este tipo de salones, que ya existen en ámbitos como el de la ciberseguridad o las TI y la movilidad, podrían mostrar las capacidades y tecnologías específicas de España en otros campos, destacando las fortalezas y ventajas competitivas de la industria naval, la aeronáutica, etc. Creo que puede ser positivo ampliar el foco.  

Sin embargo, la organización de estos salones requiere de una planificación cuidadosa, un esfuerzo inversor importante y una promoción adecuada para asegurar la participación activa de las partes interesadas y el éxito del evento. Aquí, las diferentes asociaciones sectoriales pueden jugar un papel muy importante de cara a la promoción de estos encuentros.

P:  La Unión Europea intenta convertirse en un garante de seguridad más fuerte y más creíble, en nuestra vecindad y fuera de ella, tanto con nuestros socios como también por nuestra cuenta cuando sea necesario. Eso implica "dar nuevos y audaces pasos hacia una auténtica Unión Europea de Defensa..." (Ursula von der Leyen) ¿Hasta qué punto cree que España tiene una oportunidad real o un peligro de ser subcontratista de otros socios con mayor empuje político?

R: Debemos ver la industria de defensa dentro del ámbito europeo al que pertenecemos y aprovechar las oportunidades que surgen. España es uno de los países relevantes dentro de la UE y nuestra industria debe ir en consonancia con la posición que ocupamos.

Debemos seguir trabajando en promover una industria propia de Defensa fuerte y ser capaces de compaginar los pros (como acceso a proyectos internacionales, transferencia de conocimiento, innovación y tecnología, establecimiento de relaciones internacionales más sólidas) y los contras que esto supone (dependencia de otros países con la consiguiente limitación de autonomía y de toma de decisiones, riesgos de exclusión tecnológica, pérdida de peso de nuestra industria de defensa y el impacto en la economía general del país, o la consiguiente fuga de talento, por citar algunos). 

P:  Los “grandes” contratos (de más de 150 M€) representan más de la mitad del mercado mundial en valor, especialmente en el ámbito aeronáutico, que representa el 60% del mercado. ¿Cuál es nuestra realidad y qué posibilidades tenemos de estar presentes de verdad?

R: Como empresa mediana que somos, para nosotros es complicado acceder directamente a estos contratos internacionales, pero eso no significa que no las aprovechemos. Cuando han surgido estas oportunidades, hemos acudido de la mano de otras empresas de mayor envergadura.

Desde el punto de vista de España, nuestro país tiene una base sólida en la industria Aeroespacial y de Defensa, y ha participado en proyectos internacionales importantes. Con el fortalecimiento de sus capacidades y una estrategia adecuada, España tiene posibilidades reales de estar presente en el mercado de grandes contratos, tanto en el ámbito aeroespacial como en otros sectores de defensa. No olvidemos que contamos con empresas altamente reconocidas en el sector como Airbus, Aernnova, Indra, Telefónica… que han participado en proyectos de peso internacional. Además, como país miembro de la UE, España colabora con otros países en proyectos aeroespaciales y de defensa, y participa en consorcios internacionales, como el Eurofighter Typhoon o el programa de drones MALE (Medium Altitude Long Endurance).

En mi opinión, España debe continuar invirtiendo en I+D+i, fortalecer sus capacidades tecnológicas, fomentar la colaboración público-privada y promover una estrategia de exportación sólida.

P:  Con 5.000 empresas y 400.000 puestos de trabajo en el sector de la defensa (de ellos, 165.000 empleos directos en armamento), la industria francesa concentra más de una cuarta parte de las capacidades europeas en parte, gracias a la intensa implicación de su Ministerio Asuntos Exteriores, ¿Qué medidas debe tomar España para estar en ese nivel?

R: Si queremos apostar por una industria de defensa importante en España, sin duda, la implicación pública y la colaboración de los distintos ministerios es de vital importancia. España tiene las bases para potenciar esta industria, tenemos ya empresas punteras en este sector, además de contar con una ingeniería muy potente y reconocida.

No debemos olvidar que el desarrollo de una industria de defensa sólida es un proceso a largo plazo que requiere una visión estratégica, una inversión sostenida y una apuesta sin fisuras por la investigación, así como la colaboración entre diferentes actores del sector.

P:  Al igual que Europa -Programa Europeo de Desarrollo Industrial de la Defensa (EDIDP)- programa su desarrollo de autodefensa a medio y largo plazo, ¿es exigible un pacto de Estado por la BID Española a nuestros grandes partidos políticos?

Esto está muy relacionado con las anteriores preguntas en el sentido de potenciar una industria española de defensa.

R: La posibilidad de establecer un Pacto de Estado por la Base Industrial de Defensa (BID) en España es una cuestión política y depende, por tanto, de la voluntad y el consenso entre los diferentes partidos, lo que no está exento de desafíos. Un Pacto de Estado implicaría un acuerdo a largo plazo entre los principales partidos políticos para promover y apoyar el desarrollo y fortalecimiento de la industria de defensa en el país; esto abriría muchas posibilidades al dotar de estabilidad en el tiempo a este proyecto.

P:  Hasta ahora la Unión Europea concentra alrededor de un tercio de las entregas mundiales de armamento (en especial Francia, Alemania y Reino Unido). En la pasada década Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia e Israel se repartieron el 90% del mercado, actualmente hay competidores nuevos (Corea del Sur, China, Turquía) que aspiran a estar bien posicionados en el mercado armamentístico a largo plazo. ¿Cuál considera el DAFO europeo y español, en este sentido?

R: Las oportunidades están muy presentes actualmente. La guerra en Ucrania ha reforzado la idea de que es necesario prepararse defensivamente y, por tanto, los países están incrementando su presupuesto en defensa y esto sin duda abre muchas oportunidades.

La industria europea cuenta con prestigio y debemos hacer un importante esfuerzo en I+D+i para mantener esta posición ante la pujanza de nuevos países que vienen apostando muy fuerte en este sector.

El DAFO europeo y español en el mercado armamentístico destaca la necesidad de abordar la dependencia tecnológica, fomentar la cooperación interna, superar las limitaciones presupuestarias y enfrentar la competencia de nuevos actores. Al mismo tiempo, se deben aprovechar y reforzar las fortalezas existentes en innovación, experiencia y colaboración europea, mientras se buscan oportunidades en la cooperación internacional y el desarrollo de tecnologías emergentes.