Proofpoint Andrew Rose

Opinión

La ciberseguridad puede ser una historia cautivadora

CISO residente de Proofpoint para EMEA.

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Contar historias sigue siendo uno de los modelos de comunicación más eficaces.
Contar historias sigue siendo uno de los modelos de comunicación más eficaces.

La técnica del storytelling ha ganado una popularidad indiscutible. Es raro encontrar, por ejemplo, una charla TED en la que no haya algún experto hablando de las virtudes de la narración que darán el “superpoder” de la influencia. Incluso en YouTube podemos encontrar infinidad de consejos sobre contar historias.

Sin embargo, la mayoría de estas conferencias se centran en cómo mejorar presentaciones en grandes escenarios o aumentar la eficacia de campañas de marketing. Aunque estos consejos tienen un valor real, ayudando a distintas organizaciones en sus resultados, de primeras puede parecer que no tienen ninguna relación con el papel del CISO y los problemas a los que debemos enfrentarnos diariamente. Entonces, ¿cómo podemos adaptar el storytelling para que nos sirva a la hora de comunicar mejor la importancia de la ciberseguridad?

Los beneficios del ‘storytelling’

Una historia bien contada ofrece muchas ventajas. Quienes la escuchan pueden recordar mejor los detalles y los hechos, además de que suelen prestar más atención y durante más tiempo.

Las historias dan al ponente la oportunidad de revestir mensajes aburridos con un envoltorio atractivo. Ralentizan el proceso de reflexión, lo que ayuda a establecer credibilidad y confianza, además de crear conexiones emocionales que atraen a la gente y fomentan la participación y las decisiones positivas. 

Las historias de ciberseguridad pueden ayudar a conectar un problema, dudas de usuarios y un resultado positivo. Todo eso debe motivar a los directivos a la hora de transmitir sus mensajes. 

¿Cómo funciona?

No faltan personas dispuestas a explicar cómo puede funcionar el storytelling. Cada uno debe encontrar su propio modelo que le funcione. Pero tras investigar durante horas este tipo de contenidos, hemos visto que destacan ciertos componentes clave:

  • Encontrar puntos de coincidencia: Hay que demostrar tener conocimiento de la situación en la que se encuentra tu audiencia, ya sean becarios o miembros de la junta directiva de la empresa, para que se sienta identificada con la historia y piense que merece su atención. Por ello, muchas presentaciones comienzan con una interacción del tipo "¿Cuántos de vosotros tienen/sienten/piensan...?", lo que establece inmediatamente un acuerdo colectivo sobre un componente central de la historia. Proporciona una base sólida para el relato que vas a contar.
  • Describen claramente una imagen: Las historias apelan a las emociones, y las emociones son las que guían las decisiones, seguidas de los hechos que justifican esas decisiones. Hay que crear un relato que enganche al público. Puede ser el clásico modelo narrativo del viaje del héroe, pero basta con una fábula invertida si se describe con detalle. El oyente responderá más positivamente a un drama humano que a uno empresarial, por lo que hay que crear personajes en la narración con los que se puedan sentir identificados.
  • El poder del contraste: Como parte de la historia, es importante describir lo que se es frente a lo que se puede ser. Es decir, mostrar una imagen de cuál será la situación si se sigue por el camino actual y otra en la que ese camino cambia. Introducir esto en la historia hace que el cambio resulte más factible y la audiencia se pueda relacionar con ello.
  • Haz una propuesta: El objetivo de cualquier narrador corporativo es obtener aprobación de sus ideas, así que haz tu propuesta con claridad. La historia debe mostrar una solución lógica, que aborde el peligro que se describe y cómo ese final de la historia se transformará en algo positivo.

¿Cuándo usar una historia?

Incorporar una historia para relacionarla con los CISOs resulta ideal siempre y cuando tenga una lógica y unos argumentos convincentes. El problema que veo es cuándo y dónde se aplica el storytelling, al margen de conferencias magistrales o el marketing.

En ciberseguridad hay varias opciones adecuadas:

  • Promover un cambio de comportamiento y cultura: Quizás el escenario más adecuado sea cuando se habla a los trabajadores sobre concienciación y cambio de comportamiento en materia de seguridad. Las personas copian inconscientemente a personajes con los que se sienten identificados, por lo que contar una historia de ciberamenazas y sus consecuencias, ofreciendo luego un camino alternativo, puede crear una oportunidad de aprendizaje, especialmente cuando se cuenta ese peligro con ejemplos de la vida real.
  • Explicar una situación compleja a directivos: Una narración basada en hechos reales es la mejor manera de comunicar, influir y estimular la retención de información. En psicología, el “efecto Zeigarnick” demuestra que las personas retienen hasta los detalles más pequeños de una historia antes de que se acabe o si se interrumpe. Asimismo, hay estudios que señalan que es 20 veces más probable que los hechos se recuerden si se relatan en forma de historia.
  • Impulsar una decisión empresarial: Al provocar ese vínculo emocional, se influye mejor en las decisiones empresariales. La creación de historias como gancho puede servir para garantizar que todo el personal de una organización recuerde y se identifique como motor de cambio, y eso hará que esta iniciativa de storytelling tenga mayor validez. Luego hay que hacerla aterrizar durante la presentación, resumiendo la decisión empresarial y su porqué.
  • Establecer credibilidad y confianza: como CISOs, alguna vez podemos haber utilizado ejemplos de nuestras propias carreras profesionales para establecer una relación de credibilidad y confianza con la junta directiva de la organización. Es la manera en la que quizá salga más fácil narrar historias, así que aprovecha este mismo proceso de forma más consciente para construir relaciones en la empresa a todos los niveles.

Contar historias es un acto natural con el que los seres humanos pueden verse reflejados, y siempre ha formado parte de nuestra idiosincrasia, por lo que no es de extrañar que siga siendo uno de los modelos de comunicación más eficaces. A menudo, la vida corporativa puede abrumar nuestros instintos naturales con datos y análisis. Sin embargo, como expertos en seguridad, nuestro papel se centra cada vez más en la influencia y las relaciones entre las personas, de ahí que la narración de historias continue siendo relevante por su poder subyacente.