Julián Alberto Martín

Opinión

¿Cómo sabe Google más de ti y de tus contactos que tú mismo?

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Julián Alberto Martin
Julián Alberto Martin

En relación con nuestros datos en Internet hay un conocimiento general deque cuando navegamos vamos dejando unas huellas, y que esas huellas sonregistradas por algunas empresas. También la población sabe que las redessociales como Facebook o Tik Tok van tomando nota de nuestros intereses y denuestras acciones: qué nos gusta, o a qué hacemos caso y a qué no. Pero tambiénhay otro tipo de registros digitales quizá menos conocidos, y hoyhablaremos de uno de ellos, realmente importante.

Y es importante porque se trata de una empresa particular que es capaz detener en su poder identificaciones únicas de las personas como son su emaily su número de teléfono móvil, y que además tiene información sobre con quiénse relaciona cada persona por esos dos medios, con lo que puede hacer un trazosocial de toda la población: quién trata con quién, y cómo lo hace. Pero esque incluso llega al caso de que esa empresa tiene más retratos de cadapersona de los que esa misma persona podrá reunir jamás.

¿Cómo es esto posible?

Estamos hablando de algo que tiene lugar especialmente en los móviles, por lo que su alcance es mucho mayor. Las conexiones a Internet desde un ordenador son masivas, pero desde un móvil son prácticamente universales.

Así, esto que vamos a contar sucede incluso aunque uno no quiera.Todos conocemos personas que evitan conscientemente tener una presencia enInternet, para salvaguardar su identidad, o sus datos, o por la razón que sea.Pues incluso de esas personas Google tiene su móvil, su correo electrónico, sugrafo social (con quién se relaciona y cómo) y una gran cantidad de retratos.Google tiene más retratos nuestros que nosotros mismos.

Potencial

Otra cosa es qué haga exactamente con esos datos. Lo más probable es que nolos utilice para nada. Simplemente los tiene. Personalmente, opino que Googleno está haciendo ninguna explotación de esta información. Lo importante aquíes el potencial que esto tiene.

Pongamos un ejemplo de ese potencial. Hipotéticamente, ante un correoelectrónico dado, o un número de teléfono, Google podría proporcionar unalista de personas que tienen relación con la persona dueña de los datosprimarios, si estos contactos son telefónicos o por correo electrónico, elgrado de relación que tiene con cada persona, y tendría un número muy elevadode retratos de cada persona. Muchos más de los que podamos imaginar.

Veamos cómo se ha llegado a eso. Y observaremos que es algo muy sencillo:solamente se trata de combinar distintos servicios muy populares y cruzar susdatos.

 ¿Cómo lo consigue?

Comenzaremos la explicación por un lugar que les sorprenderá. Un caso de usocada vez más habitual se da cuando en nuestro teléfono móvil nos damos cuentade que tenemos que borrar fotografías porque tenemos su memoria demasiadollena. Esto es algo que le sucede a cualquiera. Tanto al joven que sepasa el día en Internet como hasta el abuelo que únicamente se conecta pararecibir mensajes o fotos de sus nietos. A todos.

Es un móvil Android, y en él está la aplicación de Google Photos. Decidimoshacer una copia de seguridad de nuestras imágenes. Así no las perderemos. Esalgo realmente útil y sencillo. Muy fácil además: apenas hay que abrir unaapp y decir que sí. Y ya está.

Poco tiempo después de esto, nos damos cuenta de que esa aplicación nosofrece la posibilidad no ya de hacer búsquedas de fotografías de nuestrosfamiliares o amigos, sino que ha dado un paso más: nos ha creado coleccionesde fotografías de todos ellos. ¡Qué bueno! Es divertido curiosear y nosparece interesante. Google nos coloca las colecciones muy bien ordenadas: enprimer lugar aparecen las personas de quienes más fotografías tenemos.Habitualmente son nuestros familiares más cercanos, y nuestros amigos másqueridos. Después de ellos están otros familiares, amigos y conocidos. Es algomágico.

Demos un paso más. Cuando uno cae en la cuenta de esta funcionalidad suelequerer asociar esas fotografías con el nombre de la persona en cuestión.Así que nos dedicamos a ello. Comenzamos con las personas más cercanas anosotros. Vamos a poner su nombre y Google, en cuanto hemos tecleado un par deletras, nos autorrellena el resto. ¡Qué útil! Así asociamos las fotografías denuestra pareja, de nuestros hijos, de nuestros padres, de los amigos cercanos,de nuestros familiares... Siempre además ayudados por Google que siguefacilitándonos la tarea con su autorrelleno. Es una actividad satisfactoria:¡siempre que queramos podremos encontrar al momento un montón de imágenes denuestra familia o amigos!

Y de repente, llegamos a la colección de fotografías de algún conocido alque tenemos en nuestra lista de contactos con algún sobrenombre para recordarlomejor. Del tipo de "Agustín vecino del quinto" o "Sonia madre deClara", etc. Y Google nos ofrece ese sobrenombre para etiquetar lasfotografías de esa persona. Es entonces cuando caemos en la cuenta de lo queestá pasando...

Google sabe

Los lectores avisados habrán identificado ya hace un par de párrafos almenos que Google está relacionando nuestros contactos del móvil, que sontambién nuestros contactos de Gmail, con las imágenes. Así, para cadamóvil, y para cada correo electrónico, ha asociado un montón de retratos de lapersona en cuestión.

Esta es una acción que realizan cada vez más personas. Y los identificadoresde cada contacto son únicos, ya que están basados en datos como el móvil y elcorreo electrónico, que no se repiten. De esta forma, para cada uno de ellos,Google hipotéticamente podría tener las fotografías que tengo yo de unapersona determinada, más las que tenga de ella su pareja, sus amigos, susfamiliares, sus compañeros de trabajo, sus conocidos, y hasta las del vecinodel quinto.

Pero hay mucho más. Teniendo en cuenta un dato tan sencillo como el númerode fotografías que cada persona tiene de otras, puede intuirse el grado derelación. Si esto además se comprueba observando también la reciprocidad, esegrado de relación se confirma. Hasta podría establecerse un factor decercanía entre personas: si yo tengo el teléfono de un contacto, también suemail, tengo un número muy elevado de fotografías de esa persona, y eso sucedetambién desde el otro lado, es muy probable que nuestro grado de relación seamuy alto.

Este grado puede ir bajando cuando desciende el número de retratos de esapersona, solamente tenemos su correo electrónico o solo su número de móvil,etc. O cuando la reciprocidad no se da. Resulta curioso observar el orden en elque Google nos muestra las colecciones de fotografías porque podemos observarmuy claramente a todos nuestros contactos ordenados en función del grado derelación que tenemos con ellos. Google sabe más de nosotros que nosotrosmismos.

Y todo esto es información existente, que está ahí, y que es susceptible de ser explotada de muchas maneras diferentes. ¿Hay que tener miedo de ello? Al menos es importante que seamos conscientes de lo que hacemos.

Julián Alberto Martín es periodista, fílósofo y profesional EdTech. Más info:https://www.julianalbertomartin.com/