Alfonso Arroyo.

Opinión

El papel del Deporte en la construcción de ciudades sostenibles y seguras

Profesor en la Universidad Rey Juan Carlos, adjunto a la presidencia en GO fit y administrador de la consultora Nextcity Iniciativas Estratégicas.

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 El deporte puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo de ciudades sostenibles.
El deporte puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo de ciudades sostenibles.

Las ciudades, como centros de población y actividad económica, se enfrentan a diario a desafíos significativos relacionados con el medio ambiente, la calidad de vida y la salud pública. Y, afortunadamente, el concepto de sostenibilidad ha cobrado una importancia creciente en las últimas décadas, de forma muy especial en lo que al entorno urbano se refiere. En este contexto, el deporte puede desempeñar un papel crucial en el desarrollo de ciudades sostenibles. ¿Cómo la promoción del deporte puede contribuir a la sostenibilidad urbana, a través de la mejora de la salud pública, la cohesión social y la creación de infraestructuras sostenibles? Respondamos a la pregunta.

Una de las maneras más directas en las que el deporte contribuye a la sostenibilidad es a través de la mejora de la salud pública. La actividad física, practicada de forma regular, es esencial para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y la hipertensión. Los espacios deportivos y recreativos fomentan la actividad física, promoviendo un estilo de vida más saludable.

El deporte tiene el poder de unir a las personas, independientemente de su origen, edad o condición social. Promover actividades deportivas comunitarias puede fortalecer el tejido social de una ciudad, fomentando la inclusión y el sentido de pertenencia. Las competiciones deportivas, los equipos locales y los eventos de deporte comunitario crean oportunidades para que las personas se conozcan, generando lazos que trascienden las diferencias culturales y sociales.

Las ciudades que incentivan la práctica deportiva, ya sea a través de la oferta de instalaciones adecuadas, la organización de competiciones o la implementación de programas de educación física en las escuelas, están en una mejor posición para combatir problemas de salud pública. Esto, a su vez, reduce la carga sobre los sistemas de salud, aliviando los costos financieros asociados a tratamientos y cuidados médicos.

En este sentido, invertir en instalaciones deportivas accesibles y en la organización de eventos deportivos puede promover una sociedad más cohesiva y solidaria. Además, las comunidades que trabajan juntas en actividades deportivas tienden a involucrarse más en otros aspectos de la vida comunitaria, como el cuidado del medio ambiente y la participación cívica.

El desarrollo deportivo también puede ser un gran generador de oportunidades económicas sostenibles. La promoción del turismo deportivo ha dado ya muestras de generar beneficios económicos significativos para las ciudades pero sobre todo, vinculándolas tanto a la innovación como la tecnología, forman parte de las tendencias para la ciudad del presente y el futuro.

Las inversiones en infraestructura deportiva pueden atraer eventos internacionales tanto deportivos como de otro tipo, lo que no solo contribuye a la economía local, sino que también promueve la ciudad como un destino turístico sostenible. A su vez, esto puede ayudar generar conciencia sobre la sostenibilidad y fomentar prácticas responsables entre los visitantes.

El papel del deporte en la sostenibilidad urbana debe estar respaldado por políticas públicas adecuadas. Las autoridades locales y nacionales deben reconocer el potencial del deporte como una herramienta para el desarrollo sostenible y crear estrategias que integren la actividad física en los planes de desarrollo urbano.

Esto incluye la colaboración entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales, clubes deportivos y la comunidad en general para diseñar e implementar programas que fomenten la actividad física y promuevan la sostenibilidad. Además, se debe priorizar la accesibilidad a espacios deportivos y recreativos para asegurar que todos, independientemente de su situación económica o social, puedan participar.

La integración de áreas deportivas en los espacios verdes urbanos no solo promueve la actividad física, sino que también mejora la calidad del aire y reduce el efecto de las islas de calor. Diseñar ciudades con parques, canchas y áreas recreativas accesibles convierte la actividad deportiva en una parte integral de la vida diaria.

Hablar de ciudades sostenibles es hablar también de ciudades seguras. Porque lograr un desarrollo urbano integral y eficaz exige también abordar los parámetros de seguridad de manera conjunta. La planificación y el diseño urbano deben considerar no sólo la sostenibilidad ambiental, sino también la seguridad de cara al objetivo principal: el bienestar de toda la ciudadanía.  Sólo así se garantizará un modelo de ciudad completo y equilibrado.

Como conclusión, podríamos reseñar que el deporte, en la construcción de ciudades sostenibles, va más allá de la promoción del ejercicio físico. Al mejorar la salud pública, fomentar la cohesión social y contribuir a un urbanismo sostenible, el deporte puede ser una herramienta poderosa para afrontar los desafíos urbanos contemporáneos. Invertir en la promoción de actividades deportivas y en la creación de infraestructuras adecuadas es esencial para construir un futuro más saludable y sostenible para nuestras ciudades. Y voy más allá: es irrenunciable para la evolución y adecuada supervivencia de la ciudadanía.

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