Un frutero ha sido detenido en Valdeavero, la localidad de la provincia de Madrid, donde presuntamente el comerciante abusó sexualmente de niños con edades comprendidas entre los 3 y 13 años Según el diario El Mundo, el acusado se llama Cristobal L.C, y su alias es "el Toba". Tenía 47 años y para conseguir sus propósitos ofrecía golosinas a los niños.. El arrestado, Cristóbal L. C., alias Toba, de 47 años, aprovechaba que los menores accedían al interior del establecimiento para ofrecerles golosinas, chuches y bolsitas de frutos secos gratis a cambio de que se dejaran tocar sus partes íntimas. En alguno de loscasos, dos concretamente según informó La Sexta, se realizaron abusos por vía oral.
La primera denuncia se produjo en el mes de agosto. La madre de la víctima del presunto depredador sexual le preguntó a su hijo por qué no quería jugar con el hijo del comerciante. Y cuando él niño le contestó que su padre "me ha hecho todo esto ypor esto no voy con él", comprendió lo ocurrido.
Los niños víctimas del frutero detenido están recibiendo tratamiento psicológico
De momento son 14 denuncias las presentadas contra el supuesto pederasta de Valdeavero, pero se sospecha que podría haber muchosmás casos sin denunciar aún. Algunos veinteañeros de la localidad han confesado que el Toba había intentado tocarles hace años en el interior de la tienda, y ni no denunciaron en su día al supuesto pederasta fue por las amenazas que habían recibido. Una madre, según el Diario El Mundo, ha confesado: "De mi hijo llevaba abusando desde diciembre de 2019 y le tenía amenazado. Si decía algo le dijo que iba a meter a su familia en un furgón y que no iban a encontrar nada. Como niño que es no quiso contar nada y ahora además el psicólogo nos ha dicho que a ellos les da vergüenza decir que un hombre les ha tocado".
El arresto tuvo lugar elpasado miércoles por la mañana en el domicilio del frutero enValdeavero donde el presunto pederasta, separado de su mujer, vivía solo.
Los vecinos están tan sorprendidos como indignados ante lo sucedido, lo consideraban como el gran amigo de los niños, ya que les regalaba chuches y bolsas de golosinas. Era además muy servicial y se ofrecía a veces a quedarse con los niños como canguro. Alguna madre le dejó en casa del frutero alguna noche y ha sabido después que su hijo había sido víctima de abusos sexuales. Nunca llegaron a sospechar de alguien a quien consideraban como un amigo. Siempre según el diario "El Mundo", al Toba se le investigaba en un juzgado de Alcalá de Henares por un presunto delito de agresión sexual cometido contra la hija de una mujer con la que estuvo saliendo.