La investigación se inició el pasado mes de abril, después de que Agentes de la Policía Nacional tuvieran noticia de que una menor de edad se fugaba repetidamente de su lugar de residencia para mantener relaciones sexuales con personas mayores. Los investigadores descubrieron que otras menores se encontraban en la misma situación. Habían sido contactadas mediante redes sociales por captadores que conseguían ganarse su confianza. Una vez que la obtenían, las inducían a mantener relaciones sexuales con clientes y a suministrarles sustancias estupefacientes.
Se utilizaba a las jóvenes como camellos y también como prostitutas. Distribuían la droga en patinetes, y una vez producida la entrega, eran agredidas sexualmente por los clientes, señala la Policía Nacional en un comunicado de prensa.
Había varias modalidades, en algunos casos, los detenidos las llevaban a un conocido polígono de Madrid donde ofrecían a los compradores de drogas mantener relaciones sexuales con ellas. Los policías tuvieron conocimiento de que una de las menores permaneció durante tres días encerrada en una habitación de un narcopiso del distrito madrileño de Usera regentado por una de las mujeres que han sido detenidas en el marco de la operación. Allí el procedimiento era el mismo, cuando entraban los clientes para adquirir su dosis, esta mujer les daba la posibilidad de tener sexo con la menor.
Diez víctimas de explotación sexual menores de edad han sido liberadas
En un momento de descuido, la víctima logró zafarse y pidió ayuda en un estanco próximo desde donde avisaron a la Policía Nacional. También descubrieron que uno de los mayores responsables de este entramado criminal había solicitado los servicios de una de las menores. Para ello, él mismo reservó un vehículo con conductor para que la trasladase desde el narcopiso hasta su vivienda y, una vez allí, él y otros tres varones sexualmente de la menor.
Tras identificar a todas las personas implicadas, tres de ellas mujeres, se desarrolló un operativo policial para su detención a finales del pasado año en el que participaron unos 150 agentes de Policía Nacional. Entre los registros realizados en domicilios y viviendas ocupadas, destaca una peluquería la cual contaba con un zulo oculto sin iluminación y con una cama, donde, al parecer, se llevaban a cabo las prácticas sexuales. Además descubrieron una cámara fotográfica la cual están analizando por si pudiera contener material pornográfico de las menores.
Entre lo intervenido también se encuentran sustancias estupefacientes, útiles para su venta y consumo, un arma de fuego, un machete, dinero en efectivo y diverso material informático. La operación culminó con la liberación de las diez víctimas y con un total de 37 personas detenidas como presuntas responsables de los delitos de agresión sexual, prostitución de menores, tenencia de pornografía infantil, detención ilegal y delito contra salud pública. Una vez pasaron a disposición de la autoridad judicial se decretó el ingreso en prisión de ocho de ellos.