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Muere Enrique Rodríguez Galindo, el general más laureado de la Guardia Civil por su lucha contra ETA

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Ingresado en estado grave por coronavirus Rodríguez Galindo, exgeneral de la Guardia Civil condenado por los GAL
Ingresado en estado grave por coronavirus Rodríguez Galindo, exgeneral de la Guardia Civil condenado por los GAL

El general Enrique Rodríguez Galindo ha fallecido esta tarde a los 81 años de edad víctima de coronavirus en un hospital de Zaragoza, según han informado a Escudo Digital fuentes de la Benemérita.

El exgeneral de la Guardia Civil, el guardia civil más laureado por su lucha contra el terrorismo de ETA y que fue condenado por su implicación en los crímenes de los GAL, fue ingresado en la UCI al agravarse su estado tras contagiarse de coronavirus hace un mes.

https://twitter.com/APROGC/status/1360669093448343552?s=20

Enrique Rodríguez Galindo comenzó su verdadera carrera militar cuando en 1980 llegó a la 513 Comandancia de la Guardia Civil, con sede en Intxaurrondo (San Sebastián), con el empleo de comandante, y pasó a dirigirla en 1988 ya como teniente coronel. Desde esa fecha hasta 1995, cuando fue destituido por el último gobierno de Felipe González, logró desarticular 278 comandos y detener a 1.700 terroristas. Justo antes de ser destituido obtuvo el nombramiento de general. Entonces fue destinado como asesor del Director General de la Guardia Civil hasta que llegó su procesamiento y posterior expulsión del Ejército.

Durante los "años vascos" su cara fue la de un hombre admirado durante la década de los ochenta, cuando más golpeaba el terrorismo de ETA. Tiene 13 condecoraciones por aquella labor, desde la Cruz de la Orden de San Hermenegildo hasta la Cruz de la Orden del Mérito Militar, con distintivo blanco en dos ocasiones.

Siendo un adolescente, en los años 50, el general Galindo decidió seguir los pasos de su padre, sargento de la Guardia Civil. Ingresó en la Academia de Guardias de Úbeda (Jaén) en 1958. Tras licenciarse como guarda segundo y opositar, logró ingresar en la Academia militar de Zaragoza, donde se graduó con el empleo de teniente en 1965. Su primer destino fue Huesca, lejos de su Granada natal. Antes de ser destinado por primera vez a San Sebastián, Rodríguez Galindo tuvo una breve etapa en Guinea.

El regreso al País Vasco en los años del plomo

En su primera etapa en San Sebastián fue asignado como capitán a unidades de armas y tráfico. No duró mucho. Su periplo le tenía reservada otra etapa en Cádiz, donde podría haberse instalado definitivamente. Pero en 1980 hubo una vacante en el cuartel de Intxaurrondo, en plena expansión, y quiso volver a la Euskadi de los años del plomo, cuando aquello era como "Fort Apache", la zona cero de la lucha antiterrorista. Entonces era comandante.

El cuartel de Intxaurrondo, al sur de Ategorrieta, integrado en San Sebastián, era en realidad un pueblo de 35 mil metros cuadrados y siete bloques de viviendas dentro de otro pueblo. Rodríguez Galindo llegó a Intxaurrondo con apenas 41 años y fue ascendiendo gracias a su punto más fuerte, las labores de información. Era cuando ETA había matado a prácticamente la mitad del acuartelamiento.  El dato era trágico, 100 de los 161 agentes asesinados en el País Vasco lo fueron en Guipúzcoa.

El 25 de mayo de 1988 Rodríguez Galindo fue ascendido a teniente coronel y nombrado jefe de la Comandancia.

Entre sus logros más importantes de este hombre que iba a cumplir próximamente los 82 años de edad, el obtenido el 29 de marzo de 1992 con la detención de la cúpula de dirección de ETA en la localidad francesa de Bidart, en los Pirineos Atlánticos, Francia, conocida como "Colectivo Artapalo".

En 2001, el Tribunal Supremo le condenó a 75 años de cárcel por su relación con el secuestro y asesinato en 1983 de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala.

Rodríguez Galindo cumplió cuatro años y cuatro meses de prisión, ya que fue excarcelado por motivos de salud y trasladado a su domicilio bajo vigilancia policial. Entonces se informó de que sufría una dolencia cardiovascular. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria le concedió la libertad condicional en 2013 a propuesta del centro penitenciario de Zuera (Zaragoza).