Los narcos de La Línea declaran la guerra a los “llanitos”

“No se trata de reivindicar un ‘Gibraltar español’, es que son unos putos vecinos de mierda… y nos van a encontrar”, afirman.

Ramón C. Riva.

Ex militar y experto en Seguridad.

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Puerto de Sotogrande.
Puerto de Sotogrande.

Esta gente son unos pijos gilipollas, si quisieran, los del Zabal (barrio anexo a la Atunara donde guardan la droga en enormes fincas sobre terreno ilegal bautizado como Villa Narco) comprábamos su Cayo Victoria (Victoria Keys, 393 millones de euros de proyecto) con lo de ‘a mano’. Su puto proyecto son 100 alijos", comentan retadoras fuentes del municipio de La Línea de la Concepción, en Cádiz.

Hace cuatro años había allí (el Zabal) 19 edificaciones ilegales de gente de los clanes del tráfico de hachís. Hoy son ya más de 100, según los datos policiales, con piscinas y zulos para droga y dinero (se dice que de haber podido cercar y limpiar la zona con autorización judicial, en algunos momentos se podría haber encontrado más de 100 toneladas de hachís y 500.000.000 de €).

El roce y conflicto entre los dos grupos sociales que más dinero manejan en La Línea de la Concepción (narcos y llanitos “pijos”) va, tal y como nos cuentan, in crescendo y la provocativa actitud de Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, no hace más que elevar la tensión, en contra de opiniones más integradoras de la Roca, como la familia Triay Stagnetto.

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, interviene ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU. Foto de ARCHIVO.
El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, interviene ante el Comité Especial de Descolonización de la ONU. Foto de ARCHIVO.

El hostigamiento de los pesqueros de La Línea ha sido la mecha que puede prender un conflicto latente y terminar en una guerra sin cuartel entre los narcos de la Línea y los Llanitos, y no nos engañemos, sabemos la violencia a favor de quién está.

La composición social de La Línea es sencilla de entender pero difícil de gestionar: 65.000 habitantes más unos 4.000 o 5.000 gibraltareños no censados porque en teoría viven en Gibraltar, pero duermen más de 180 noches en sus viviendas del barrio de Santa Margarita, y en exclusivas urbanizaciones como La Alcaidesa, o más lejos aún, en Sotogrande.

Esa población de 70.000 personas, más turistas y visitantes, comparten hipermercados (les devuelven el IVA en la Verja cuando vienen de hacer la compra en el Carrefour de La Línea), establecimientos comerciales, campos deporte y golf y sobre todo, restaurantes.

Antes los "narcos y colaboradores" eran los más asiduos de las marisquerías y restaurantes para degustar el pescado de San Bernardo y La Atunara, y ahora compiten con los llanitos o los ‘sotograndistas’ (élites gibraltareñas que viven en Sotogrande, incluido Picardo) en los Restaurantes top como Alevante, Casabon ,Sal verde, Bibbo beach o Alcaidesa Hotel.

Se "pican" en los parkings (unos son pijos de Rover, VISA Barclays y tarjeta de su abogado, y otros, nuevos ricos de Toyota o Audí con cristales tintados, dinero cash y 9mm), en las discotecas y hasta en las carreteras. “No se trata de reivindicar un ‘Gibraltar español’, es que son unos putos vecinos de mierda… y nos van a encontrar”, afirman.

Si lo miramos respecto a su relación con el narco, entre estas 70.000 personas hay quienes les dan la espalda, otros no participan pero saben y callan, y otros participan directa o indirectamente. Se mezclan relaciones humanas en toda su amplitud: amigos, novios, empleados, familia, etc. Y un eje transversal que cruza toda la sociedad de la Línea, la Cofradía de la Línea de la Concepción, creada en 1925 y que aporta el 75% de la cifra de pescado que se mueve en su Lonja.

Cuando la hija de un cofrade se queja a su novio narco de la persecución y hostigamiento que recibe su padre por parte de la Sección Marítima de la Policía Real de Gibraltar (RGP por sus siglas en inglés) o por el Servicio de Aduanas (HM Customs), la reacción del ‘macho ibérico’ es "¿quieres que les demos un susto?" "Les conocemos, vienen aquí a tomar copas".

El asunto fronterizo (aguas territoriales, derechos aduaneros, bunkering, etc.) es tema de discusión política y administrativa; el asunto de enfrentamientos personales, roces callejeros, las múltiples novias de los chicos del clan de los Castaña, cuando veinte encapuchados asaltaron un hospital de Cádiz y liberaron al líder de una red de narcotráfico, es un tema más tipo Puerto Urraco o Montescos y Capuletos. Odios que se van acumulando.

La pasividad o el "buenismo" de los sucesivos gobiernos españoles con temas delicados como okupas, Marruecos, Gibraltar, muchas veces solo consiguen que una parte se crezca y que la otra aguante hasta que estalla el conflicto.

Pero mucho tienen que agradecer los Bassadone, Caruana, Gaggero, Isola, Hassans, incluso Picardo y su esposa, Elaine Lima (con casa en Sotogrande y Gazules del Sol, Benahavis) de cómo trabajan las -por ellos perseguidos- Fuerzas Seguridad españolas para evitar el dicho de uno de estos narcos, casi vecino en la zona de Guadiaro, y que les tiene muy reconocidos: "De Churchill Avenue a Torreguadiaro pueden ser 20 minutos o una eternidad".