Ocurrió en Hidalgo, un estado del centro de México, al norte de la ciudad capital. Adriel Moreno Mejía murió el pasado martes en el Hospital General de Actopan, después de recibir una paliza por parte de sus compañeros del colegio, todos de 11 años de edad.
Según relatan tus padres y los testigos del hecho, Adriel fue golpeado y pateado por otros dos niños en el salón de sexto grado de la escuela primaria Benito Juárez del municipio de Santiago de Anaya, en horario de clase. Otros compañeros señalaron que, tras la agresión, el director de la escuela, Rufino Jiménez Reyes, lo levantó del suelo de manera brusca y lo arrojó en el interior de su coche.
Obed Moreno Salvador, el padre del menor, relató que el jueves 7 de marzo alrededor de las 10 de la mañana, Jiménez Reyes llegó en automóvil a su vivienda con el pequeño Adriel. “Me lo trajo a la casa en un estado bastante mal. El director me dijo que lo habían tirado”, dijo a los medios Moreno Salvador.
Nervioso y con evasivas, el director de la escuela no le dio detalles de lo ocurrido y le dijo “Ahí te lo dejo, sácale una placa de su bracito. Ya lo chequé y solo tiene un problema en el brazo. No tiene más. Ahí sí pasa algo, me avisas”, publicó el medio Los Ángeles Press. Adriel, que se encontraba consciente y lloraba quejándose del dolor, le dijo a su padre que dos de sus compañeros le habían dado una paliza.
Una vez que su familia lo llevó al hospital, los estudios clínicos indicaron que tenía un traumatismo craneoencefálico, la clavícula fracturada y un derrame en el estómago. El niño estuvo en grave estado por cinco días y horas antes de su fallecimiento, los médicos le habían diagnosticado muerte cerebral.
El preocupante accionar de las autoridades escolares
El padre del niño cargó contra la maestra Flor Isela Percastegui Moctezuma, que no se encontraba en el aula cuando Adriel fue agredido, y contra Jiménez Reyes, quienes no le brindaron atención médica al menor ni llamaron a una ambulancia. Además, el director ordenó a los alumnos que no dijeran nada de lo ocurrido.
Moreno Salvador dijo, además, que los dos niños agresores ya habían acosado a su hijo con anterioridad y que los padres y madres de otros alumnos de la escuela le relataron que sus hijos también habían sido víctimas de agresiones y abusos por parte de ellos. “Esos niños ya han hecho muchas cosas y el director no hace nada. Él ha dicho en muchas ocasiones que sólo le importa la política, no la escuela”, reveló.
La Secretaría de Educación Pública de Hidalgo emitió un breve comunicado en el que señaló que la muerte de Adriel se trató de un “accidente” en el que supuestamente el niño se cayó y golpeó. La SEPH no reconoce que hubiera habido bullying.
“A mi hijo lo mataron a golpes, no fue accidente”, desmintió el padre y reiteró que Adriel fue asesinado por negligencia del director de la escuela, Rufino Jiménez Reyes y de la maestra Flor Isela Percastegui, responsables del cuidado y la seguridad de los alumnos.
“¡Exijo justicia para mi hijo! ¡Que los niños, el director y la maestra paguen por su crimen!”, exclamó Obed Moreno Salvador junto a su esposa Reina Mejía.
Llamativamente, vecinos de la localidad señalaron que tanto el director de la escuela como la maestra huyeron de la localidad de Hidalgo, tras saber de la muerte del niño.
La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo abrió una investigación por el asesinato de Adriel y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Hidalgo inició una queja de oficio sobre este asunto.