Se han cumplido dos años del brutal atropello de El Álamo, en el que murieron dos personas (Jessica y Antonio, conocido como Peke) y una tercera resultó herida grave tras una multitudinaria reyerta entre dos familias después de una pedida de mano, y el caso está de plena actualidad. Por un lado, porque la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Navalcarnero ha desestimado los recursos de reforma interpuestos contra la puesta en libertad con cargos del detenido por el atropello, según informa Europa Press.
Tal y como recoge el auto, al que ha tenido acceso la agencia de noticas, el detenido llevaba en situación de prisión provisional comunicada y sin fianza desde el 16 de marzo de 2021, a pesar de que esta medida tiene "carácter excepcional". Fue puesto en libertad a mediados de este mes y para evitar el riesgo de fuga, se le ha impuesto una fianza, comparecencias semanales y se le ha prohibido salir del país retirándole además el pasaporte. Asimismo, se le ha prohibido aproximarse y comunicarse con los familiares tanto de los fallecidos como de la mujer que resultó herida en el atropello, y que a día de hoy sigue con secuelas derivadas de la misma.
Por otra parte, el caso de El Álamo está siendo noticia por la declaración de un individuo que en el momento de los hechos trabajaba para la familia del principal investigado, Jhonatan F.C., quien ha asegurado que fue tentado para que se autoinculpara del homicidio. Así lo señala Nius, que revela la declaración que hizo de forma voluntaria en la comisaría de la Policía Nacional de Puente de Vallecas el 27 de octubre de 2021.
Según explicó, la noche del atropello el hijo del principal investigado le despertó y le aseguró que había "un problema" con el coche de su padre, un BMW negro que tenía el frontal destrozado. En un primer momento, le pidió que ayudara a varios miembros de su familia a subir el coche a uno de los camiones de la propiedad, que según supieron después los investigadores, estaba a nombre de un vagabundo que los investigados solían utilizar como testaferro.
Sin embargo, Jhonatan sostiene que "antes de ello", los principales investigados le dijeron que "se suba en el coche y agarre el volante y la palanca de cambios para que deje sus huellas impregnadas", recogen las actas policiales. Siguiendo la información de Nius y siempre según el testigo, fue entonces cuando el principal investigado le explicó lo sucedido y le tentó para que se responsabilizara del doble homicidio: "Hemos atropellado a tres personas, te vamos a pagar un abogado para que te declares culpable de todo esto".
Según los informes policiales, Jhonatan, que asegura que en ese momento había al menos nueve personas presentes, puso una objeción evidente: "Pero ¿cómo voy a haber sido yo si no se conducir".
De acuerdo a su versión, los investigados le ofrecieron 4.000 euros para pagar al abogado que debía representarle cuando se presentara en comisaría y le prometieron cuando saliera de la cárcel tendría un negocio en la feria que controla la familia. Sin embargo, Nius indica que Jhonatan cogió el dinero y se marchó sin comparecer ante la Policía.
"El sumario del caso refleja incluso la llamada del abogado alertando de que se iba a presentar ante los agentes con un cliente llamado Jhon, que se reconocía culpable del doble atropello. Algo que finalmente nunca sucedió", apunta el diario.
Además, Nius añade que otro trabajador de la familia, llamado Ali N, recibió la misma oferta por una falsa confesión y dos días después se presentó en comisaría y se reconoció culpable del atropello.