El lujo y la fama que rodea a las grandes estrellas del fútbol no les libra de vivir situaciones que ni ese lujo ni la fama pueden arreglar. Es el caso de lo que ha sucedido a uno de los integrantes de la plantilla del Real Madrid de los primeros años de este siglo, quien compartió vestuario con futbolistas como Iker Casillas, Fernando Hierro, Michel Salgado, Roberto Carlos o Guti.
Se trata de Geremi Njitap, exjugador del catorce veces campeón de Champions que jugó en el equipo blanco durante tres temporadas (1999 y 2002), y quien acaba de iniciar el proceso de divorcio con su actual esposa, Laure, tras enterarse a través de unas pruebas de ADN que no es el padre biológico de sus dos hijos.
Pero no solo ha sabido que no es el padre biológico de sus hijos, sino que el que también fuera jugador del Chelsea ha tenido que asimilar que el verdadero padre de los pequeños gemelos es el exnovio de su mujer.
Según indican los documentos recogidos por el tribunal de la Camerún natal de Geremi, Laure “destruyó la armonía” que había en su matrimonio con motivo de su “comportamiento abyecto”, tal y como recoge el diario As. Y, además, se mencionan sus “repetidas mentiras”, añadiendo que “no han nacido hijos de esta unión”.
El Tribunal indica que dicho descubrimiento han causado al ex futbolista, quien con el Real Madrid ganó dos ligas y dos Champions, tremendos problemas emocionales, por lo que ha pedido el divorcio de forma inmediata.
Geremi, quien actualmente tiene 45 años, ha optado por poner fin a su matrimonio en lugar de dejar atrás ese engaño del pasado y continuar su vida junto a Laure. Una decisión que seguro le ha resultado complicada de tomar y que posiblemente también afecte a la relación que mantiene con sus hijos.