Hace solo dos días que empezó el verano y desgraciadamente ya se ha producido el primer fallecimiento por ahogamiento en una piscina. La víctima es un niño de tan solo tres años, que el pasado miércoles, mismo día en el que comenzó la estación estival, se cayó por accidente a la piscina de su chalé familiar, situado en una urbanización de Carmona (Sevilla).
Aunque los servicios de emergencia que se desplazaron hasta allí consiguieron reanimar al pequeño, tras más de 40 minutos de maniobras, esa misma noche ingresó en estado crítico en el hospital Virgen Macarena, donde lamentablemente terminó falleciendo al no poder superar las graves lesiones que presentaba sobre todo en el cerebro, ocasionadas por la falta de oxígeno.
Así lo recoge ABC apoyándose en fuentes próximas al caso. Según su testimonio, todo apunta a que el niño se cayó a la piscina en un descuido de los padres, que tienen más hijos.
"El pequeño estaba en una reunión familiar y en un momento dado se fue a los aseos con dos niños más. Los padres lo echaron en falta cuando todos regresaron menos el más pequeño de todos, que fue localizado ya inconsciente en la piscina", indica el citadodiario.
Siguiendo su información, el menor pudo permanecer unos pocos minutos en el agua, suficientes para que la falta de oxígeno por el ahogamiento le causara daños irreparables en el cerebro.
"Ha sido un golpe muy duro", ha manifestado el alcalde de Brenes, Jorge Barrera, en declaraciones para ABC.