Wallapop, Vinted, Amazon, eBay y Airbnb son, a partir de ahora, un poco menos informales como sitios de transacciones comerciales minoristas. Hasta ahora, estas ventas no pasaban por el control de Hacienda, ya que no había facturas de por medio ni tampoco pago de impuestos.
Pero el Real Decreto 117/2024, aprobado el 30 de enero, establece las normas y procedimientos para que los operadores de plataformas digitales comiencen a informar a la Agencia Tributaria sobre los vendedores que realicen anualmente más de 30 operaciones de venta de bienes, o sumen un importe superior a 2.000 euros. Respecto a Airbnb, se deberán registrar las reservas que superen los 28 días, que son consideradas de largo plazo, así como las de corto plazo, o sea, a cualquier forma de arrendamiento.
En el caso de que se cumplan estos requisitos, a partir de esta normativa, Hacienda interpreta que esos usuarios están obteniendo ganancias por sus transacciones en las plataformas digitales, por lo que deberán tributar IRPF en su próxima declaración.
La información que las plataformas deberán informar a la Agencia Tributaria es nombre, dirección, DNI o NIF y datos bancarios, así como también la cantidad de dinero generado y número de ventas. Y afectará tanto a residentes como a no residentes que obtengan beneficios de sus ventas de servicios, bienes o arrendamientos de vehículos y bienes inmuebles. Si se cumplen las condiciones indicadas, los usuarios recibirán un correo de las plataformas solicitando los datos personales, que, de no responder, podrán sufrir la suspensión de la cuenta.
Pero antes de alarmarse, mejor comprender la normativa con mayor detalle.
¿Qué se entiende por obtener ganancias?
Es importante destacar que los usuarios particulares que realicen ventas de artículos de segunda mano no tendrán que pagar IRPF mientras que no obtengan beneficios. Esto significa que vendan los productos por debajo del precio de compra, o sea, que no generen ganancias patrimoniales.
No es esa la situación que contempla a los profesionales que utilicen este tipo de plataformas como puntos de venta, o los particulares que sí obtengan beneficios de alguna de sus transacciones. Es decir, que ejerzan una actividad económica en la que vendan productos por un precio superior al que lo compraron. En esos casos, las operaciones deberán ser informadas a Hacienda.
Entonces, la nueva normativa no representará ningún problema o cambio en la declaración de renta para la mayoría de personas que, cada cierto tiempo, vendan algún producto que ya no utilizan.
El real decreto y la directiva europea
Esta nueva reglamentación es la adecuación española a la directa DACC7 2021/514 emitida por el Consejo Europeo, que tiene como objetivo controlar todos los movimientos económicos que existan en estas plataformas digitales si se superan ciertos límites, para mejorar la transparencia financiera y combatir el fraude fiscal y la evasión de impuestos en la Unión Europea.
El real decreto también establece el intercambio de información relativa a ingresos obtenidos a través de esas plataformas con jurisdicciones asociadas fuera de la Unión Europea, en el marco de del Acuerdo Multilateral firmado en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).