Austria prepara al país para la eventualidad de un apagón

El mundo parece vivir en una distopía, cuando no acabamos de superar la pandemia del Covid, con la variante Delta cada vez más presente, la posibilidad de un apagón ha hecho tomar medidas a Austria, que prepara a sus ciudadanos para tal eventualidad.

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Austria forma a sus ciudadanos para afrontar un apagón.
Austria forma a sus ciudadanos para afrontar un apagón.

J.J Benítez sitúa un posible apagón en el año 2027, provocado por un meteorito, pero Austria se ha anticipado. Las autoridades de este país han iniciado una campaña para concienciar a los ciudadanos ante el peor de los pronósticos: un apagón eléctrico de duración no determinada. 

La ministra de Defensa austríaca, Klaudia Tanner, manifestó el pasado mes de  abril de este año que "la cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo”. Y como más vale prevenir que curar está supervisando actividades que pretenden concienciar a la población sobre "un peligro real, pero subestimado", Y ha principios de octubre participó personalmente en una campaña informativa en la que avisa sobre lo que hay que hacer cuando todo se detiene.  ¿Qué hacer cuando nada funciona, cuando no hay agua ni electricidad? La instrucción es básicamente tener agua y comida para varios días. Y también tener a la mano combustible, velas, pilas y otros útiles de primera necesidad, como un botiquín. Imaginémonos lo que podría suceder si dejaran de funcionar los móviles, internet, los transportes, los semáforos, las depuradoras de agua y los cajeros automáticos...

El Ejército austríaco ha hecho una recomendación: hay que tener en casa reservas suficientes al equivalente a dos semanas de camping, así como realizar un pacto previo  con familiares y amigos para  un punto de encuentro. No está de más establecer un pacto de cooperación vecinal se recomienda el consumo de alimentos duraderos, pasta, arroz, conservas, dos litros de agua por persona y día, un hornillo portátil de gas, dinero en efectivo y una radio a pilas.

Un Black Out lo llevarán mejor las personas con conocimientos de tiempos pretéritos, con habilidades ya olvidadas

Un apagón es una situación inconcebible, podría darse por culpa de un ciberataque o por catástrofes naturales, o incluso por una tormenta magnética. En una entrevista concedida a Escudo Digital el Coronel Luis Fernando Hernándezá lo definía así: "Un black out sería un apagón que dejaría fuera de servicio toda la red de producción y distribución de energía eléctrica. Nuestra sociedad sin energía eléctrica no es nada. Si se produjera un apagón sería la aniquilación de la sociedad moderna tal y como la entendemos porque lamentablemente volveríamos a tiempos muy pretéritos. Y volveríamos sin el conocimiento de nuestros antepasados. ¿Quién sabe ahora de agricultura tradicional? ¿Quién sabe procesos de transformación de materias primas, sin el uso de tecnologías? ¿Quién sabe de farmacia tradicional? etc… Actualmente todo depende de la tecnología y depende del suministro eléctrico, y da igual que dependa de una fuente renovable o no renovable. Considero que la hipertecnificación es la seña de identidad de las sociedades avanzadas, pero también su talón de Aquiles"

A partir de 2025 cien de los principales cuarteles militares austríacos serán autosuficientes en el mayor grado posible en términos de energía, combustible, agua potable y alimentos,  según han difundido fuentes del ámbito del Ministerio de defensa austriacos . Y desde ahí se espera apoyar a bomberos y médicos que requieran electricidad y coordinación en caso de un apagón. De hecho, las fuerzas armadas ya han simulado escenarios catastróficos.

El riesgo de un apagón está siendo tomado muy en serio por la  red eléctrica de Austria, y las compañías energéticas del país. Las posibilidades de blackout aumentan, según afirma Gerhard Christiner, director técnico de la red eléctrica del Austria por condicionantes tan variados como los cambios intensos de temperatura de calor y frío, y el cambio climático . 

El experto en seguridad Johann Frank dijo a la emisora ORF, según recoge dv.com, que "los desafíos en seguridad aumentan y la situación para Austria y Europa empeora". Considera que tanto los atentados terroristas, como las pandemias, los asuntos relacionados con la ciberseguridad y hasta los terremotos, son acontecimientos para los que hay que estar preparados.