Los consumidores cada vez apuestan más por los productos locales en Navidad

Marcas como Alvalle, Perucchi u Ortiz destacan por incluir ingredientes autóctonos en sus productos estrella.

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Productos de consumo
Productos de consumo

Los consumidores cada vez se inclinan más por los productos artesanales y de proximidad. Así lo indican varios estudios como el de Journal Research Consumer, que afirmaba recientemente que la nostalgia nos empuja a gastar más, u otro llevado a cabo por la Universidad de Arkansas, según el cual estamos dispuestos a pagar más por la producción local porque la consideramos de más calidad y más sana.

Esta tendencia también se deja ver a pocas semanas de las navidades, puesto que los consumidores también recurren a productos locales, artesanales y, en definitiva, sostenibles para sus celebraciones navideñas, creando una demanda sin precedentes para marcas comprometidas con la autenticidad, la responsabilidad ambiental y la calidad artesanal.

Esta tendencia hacia los productos locales se debe, en gran parte, a la creciente conciencia del consumidor sobre la sostenibilidad. Los españoles, cada vez más conscientes de su impacto ambiental, se han vuelto selectivos y se fijan en los valores de las marcas que eligen. La preferencia por productos locales se ha convertido en una forma tangible de apoyar la economía local y promover prácticas comerciales sostenibles.

Por otro lado, esta inclinación hacia lo local también se debe a la conexión con lo artesanal, lo auténtico y de calidad. Los consumidores valoran los productos que son elaborados con cuidado y dedicación, más cercanos a las tradiciones y técnicas culinarias locales. Esta apreciación por lo auténtico ha llevado a un resurgimiento de la valoración de los productos artesanales durante las celebraciones navideñas.

En este contexto, son muchas las marcas que ofrecen alimentos y bebidas que pueden perfectamente presidir las mesas navideñas, productos que capturan la autenticidad, la sostenibilidad y el compromiso con las tradiciones locales.

Es el caso de las centenarias Conservas Ortiz, elaboradas de forma artesanal y respetando las artes de pesca tradicionales. Entre sus productos estrella destacan el bonito del Norte o las sardinas del Cantábrico. Estos productos no solo son deliciosos, sino que también representan la creciente conciencia sobre la importancia de la pesca responsable y la preservación de los océanos, una preocupación compartida por un número cada vez mayor de consumidores.

Desde Cataluña, Perucchi, marca recientemente adquirida por el grupo Magellan&Cheers, ofrece un vermut artesanal, resultado de una selección de vinos y mistelas procedentes del Alt Empordà, Valencia y La Mancha macerados con una combinación de más de 50 variedades de hierbas, frutas y raíces. Incluso el tapón de las botellas de Perucchi está elaborado con materia prima local: corcho de alcornoque del Alt Empordà y madera de haya de la comarca de Osona. Perucchi es la primera marca española adquirida por Magellan&Cheers, cuyo objetivo es crear una alianza de bebidas espirituosas icónicas, de producción local y de alta calidad.

Para acompañar este vermut, nada mejor que las tradicionales galletas Birba, procedentes de Camprodon (Cataluña). La propia marca asegura que sus galletas están elaboradas con una cuidada selección de los mejores ingredientes naturales, como los huevos procedentes de granjas de la provincia de Girona o las almendras, de Cataluña, Levante y Baleares.

La almendra también es la gran protagonista del llamado “turrón más caro del mundo”, 1880. La marca alicantina cuenta con la denominación de origen Jijona, cuna del turrón en España. Fundada en 1725 con la apertura de un pequeño obrador, desde entonces sigue ofreciendo un producto de calidad y artesanal, elaborado con almendras locales. Los turrones de 1880 son un claro ejemplo del triunfo de lo tradicional combinado con lo contemporáneo y transgresor gracias a productos como el turrón de tiramisú, de red velvet o con ginebra Puerto de indias.

Por su parte, Castillo de Holanda, especializada en quesos, ha respondido a la demanda de productos lácteos locales y sostenibles. Sus quesos, elaborados con leche de granjas canarias, son un testimonio de la creciente tendencia hacia los alimentos producidos a nivel regional. Los quesos de Castillo de Holanda cuentan con el distintivo de calidad de los productos de las Regiones Ultraperiféricas de la Unión Europea y hacen uso de la marca ‘Elaborado en Canarias’ de la Asociación Industrial de Canarias (ASINCA). Ambas insignias reconocen que el 100% del proceso de elaboración y de envasado del producto se ha realizado en el archipiélago con leche de cabra originaria de las mejores ganaderías de Fuerteventura.

Finalmente, desde la región de Murcia, Alvalle ha elevado la experiencia del gazpacho utilizando tomates y hortalizas locales. Este producto fresco y sabroso es una opción popular durante las celebraciones, resaltando la preferencia de los consumidores por alimentos frescos y saludables producidos localmente. Alvalle lleva más de 30 años elaborando sus recetas de forma tradicional con ingredientes naturales, de proximidad y con aceite de oliva virgen extra de cooperativas andaluzas. Según indican, para garantizar la mayor frescura, sus hortalizas provienen de huertas a menos de 200 kilómetros de la fábrica ubicada en Alcantarilla.

Estas marcas no solo han capturado los corazones de los consumidores con sus productos sostenibles, sino que también contribuyen a la economía local y a la preservación del patrimonio culinario español.