El consumo de pescado azul ayuda a prevenir el Alzheimer

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PESCADO-AZUL
PESCADO-AZUL

Desde hace muchos años, los especialistas en nutrición y dietética, así como los médicos conocen los beneficios del consumo humano de pescado azul. Es de sobra conocido que, al ser rico en ácidos grasos Omega-3, contribuye a reducir el llamado Colesterol malo o el colesterol malo (LDL). Ahora, un estudio que ha sido impulsado por la Fundación "La Caixa" y liderado por Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), ha detectado que las personas sin problemas cognitivos, pero con un mayor riesgo genético de desarrollar Alzheimer, tienen determinadas áreas del cerebro más resilientes a la enfermedad si están habituadas a consumir un nutriente aportado por el pescado azul. En el estudio han participado investigadores de laFundación Pasqual Maragall.

El estudio reúne todas las condiciones para contribuiir a mejorar el diseño de estrategias preventivas de la enfermedad. Su metodología ha sido óptima, que que se ha realizado en personas portadoras del genotipo que confiere un mayor riesgo de desarrollar el Alzheimer: : el APOE ε4 / 4. La investigación ha obtenido la conclusión siguiente: ñas personas de este colectivo
de riesgo que consumen más ácido docosahexaenoico (DHA, por el nombre en inglés), que es un nutriente aportado por el pescado azul, presentan una mayor preservación cortical en zonas del cerebro específicamente afectadas en la enfermedad de Alzheimer
y un menor número de microhemorragias.

Cada 3 segundos se diagnostica un nuevo caso de demencia en el mundo: actualmente hay 50 millones de personas afectadas, en la mayoría de los casos debido al Alzheimer.


Así, el Dr. Aleix Sala, primer autor de la investigación, especialista en nutrición e investigador del BBRC, ha manifestado."A los beneficios que ya sabíamos que tiene el consumo de pescado azul en la salud cardiovascular, ahora podemos añadir que proporciona una mayor resiliencia cerebral en la enfermedad de Alzheimer en aquellas personas con más riesgo genético de desarrollarla". El estudio es de una enorme importancia, ya que "abre la posibilidad de mejorar el diseño de intervenciones dietéticas con suplementación de DHA, centrándonos sobre todo en las personas con más riesgo de desarrollar Alzheimer".


El estudio, publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, es de una enorme importancia. El Alzheimer se ha convertido, con el aumento de edad de la población, en una enfermedad muy extendida en todo el mundo, pero no solo la sufren personas ancianas. Alrededor de un 5 % de los más de 5 millones de estadounidenses con Alzheimer tienen inicio temprano, por debajo de los 65 años, y pueden desarrollar la enfermedad a los 30, 40 o 50 años.

Cada 3 segundos se diagnostica un nuevo caso de demencia en el mundo, y se calcula que actualmente hay 50 millones de personas afectadas, en la mayoría de los casos debido al Alzheimer. Esta cifra se traduce en España en más de 900.000 personas. Con la esperanza de vida en aumento, si no se encuentra un tratamiento para prevenir o frenar el curso de la enfermedad, la cifra de casos podría triplicarse en el año 2050, y llegar a dimensiones de epidemia, como apunta el último informe World Alzheimer Report 201 publicado por Alzheimer’s Disease International.

El estudio sobre los beneficios del pescado azul en la lucha contra el Alzheimer impulsado por La Caixa ha contado con la ayuda
de investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas; el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES); el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN); la VU University Medical Center de Ámsterdam; y el Aiginition Hospital de Atenas.


Los omega-3 son una familia de ácidos grasos que tienen un rasgo estructural químico distintivo y están presentes de forma natural en determinados alimentos de origen animal y vegetal. El tipo de ácido graso analizado en este estudio es el DHA, que se
encuentra principalmente en el pescado azul: el atún, la sardina, el salmón, las anchoas (boquerones) etc. Este ácido graso es muy abundante en el cerebro, es clave para la función cognitiva, comienza a acumularse a partir del tercer trimestre de gestación, y está demostrado que tiene una menor presencia en el cerebro de las personas con Alzheimer.

Los humanos somos capaces de "fabricar" este ácido en nuestro cuerpo, pero lo hacemos de una forma muy poco eficiente. La mejor manera de garantizar unos niveles adecuados de DHA es a través de la ingesta de pescado azul, ya que los ácidos Omega 3que obtenemos de vegetales como las nueces y la soja son de otro tipo

La investigación ha contado con una muestra de 340 participantes de entre 45 y 75 años, sin alteraciones cognitivas y provenientes del Estudio Alfa del BBRC, impulsado por la Fundación "la Caixa". Estas personas acudieron a las instalaciones de la Fundación Pasqual Maragall para pasar pruebas clínicas, de cognición, neuroimagen, y responder cuestionarios de hábitos de vida, entre otros. Uno de estos cuestionarios preguntaba por el consumo de 166 alimentos, que son los que han permitido cuantificar la ingesta regular de DHA. A partir de las respuestas de los participantes, los investigadores buscaron asociaciones entre el consumo reportado de DHA, la cognición, la presencia de microhemorragias cerebrales y el grosor cortical en regiones cerebrales que se atrofian en la enfermedad de Alzheimer, teniendo en cuenta también el genotipo APOE de cada uno de ellos

Dos raciones por semana de pescado azul beneficia no solo a aquellos con predisposición genética al Alzheimersino a la población en general

El gen APOE lo tenemos todas las personas y se puede presentar como resultado de la combinación de los alelos Ɛ2, Ɛ3 y Ɛ4. En el caso de la enfermedad de Alzheimer, los individuos con dos alelos Ɛ4 son los que presentan un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Una vez hechos los análisis, los investigadores no observaron ninguna relación entre el consumo de DHA y la cognición, pero detectaron los hallazgos descritos en la estructura cerebral. Tal y como apunta el Dr. Juan Domingo Gispert, jefe del grupo de Neuroimagen del BBRC, "los resultados de este estudio van en línea de otros que muestran que las personas con un mayor riesgo genético de desarrollar Alzheimer son precisamente las que más se benefician de un estilo de vida saludable, en este caso, respecto a la dieta".

Actualmente, no se hacen pruebas rutinarias para saber la predisposición genética de una persona a desarrollar la enfermedad de Alzheimer, ya que revelar esta información no conlleva ningún beneficio clínico. El Alzheimer todavía no dispone de ningún tratamiento disponible para frenarlo ni prevenirlo, hay múltiples factores de riesgo que contribuyen a su desarrollo y, en ningún caso, ser portador de este genotipo determina que se tenga la enfermedad en un futuro. Por ello, al margen de la carga genética personal, el Dr. Sala destaca que "si bien nuestros hallazgos entre pescado azul y enfermedad de Alzheimer afectan sólo a una parte de la población, tenemos que seguir recomendando el consumo regular (de dos raciones por semana) de salmón, sardinas o anchoas, entre otros, ya que aporta beneficios cardiovasculares a todo el mundo".

Una de las ventajas de la dieta mediterránea es la abundancia en el consumo del pescado azul. Afortunadamente, se ha desechado el mito de que este tipo de pescado engordaba y era menos saludable que el pescado blanco, como se intentaba hacer creer en los años sesenta y setenta. Está demostrado que lo importante es la forma de cocinarlo. No hay nada más apetitoso y saludable que un espeto de sardinas asada. Los nutricionistas están de acuerdo en que el pescado azul no debe restringirse en dietas para adelgazar.