La imprevisión del Gobierno ante el temporal Filomena

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FILOMENA
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Personas con familiares ingresados que no pueden visitarlos, hospitales que no han podido hacer el cambio de turno de enfermeras, mujeres al borde del parto y el ataque de nervios que están dando a luz en sus casas con la ayuda de médicos que las dirigen por teléfono, estaciones de metro, gente a la que la nevada le ha pillado con la nevera vacía, trabajadores en bicicleta de Glovo que no van a poder trabajar... El temporal Filomena, en plena segunda ola del Covid, es lo peor que le podía pasar a los españoles. Le ha pillado de nuevo al Gobierno con la guardia baja por no decir otra cosa. El Ministerio de Fomento no ha estado a la altura de las circunstancias. El alcalde de Madrid, la capital de España, está arremangando ayudando en lo que puede, pero este caso no es solo de Madrid, sino de todo el país. Los militares van a ayudar, pero tenía que estar previsto. Y también están bajando la guardia aquellos que juegan en la calle sin mascarilla, olvidando que al virus le gusta el frío y no es momento para coger una pulmonía o neumonía con Covid o sin él. Algunos hospitales privados comienzan a tener saturadas sus urgencias. Las bibliotecas públicas de lugares como Tres Cantos, bloqueados por el temporal, cerraron ayer sus puertas a media tarde para que los jóvenes pudieran volver a sus hogares. Los coches patinaban circulando en primera.

Esto no es Terranova, donde los habitantes de la isla canadiense están acostumbrados a temperaturas de 20 grados bajo cero y hay casi tantos quitanieves como autobuses. Y no estamos acostumbrados. La nieve y el Covid pueden ser un cóctel explosivo.

Según informa esta misma mañana Europa Press, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha llamado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, para pedirle la ayuda del Ejército para retirar la nieve de las calles de Madrid.

"Acabo de llamar a Margarita Robles, a la ministra de Defensa, y le he pedido la ayuda del Ejercito precisamente en esa tarea", ha informado Almeida en una entrevista en Onda Madrid, donde ha manifestado su voluntad de empezar a reabrir los viales principales en cuanto deje de nevar, lo que prevé que se produzca a lo largo de esta tarde.

"Le he pedido a la ministra de Defensa que por favor el Ejército colabore con el Ayuntamiento de Madrid en empezar ya, en cuanto sea posible, fundamentalmente a partir del momento en que deje de nevar, a tratar de despejar las calzadas de la ciudad de Madrid", ha precisado.

La ministra ha manifestado que va a hacer lo que está en su mano para poner efectivos y recursos, según Almeida, quien ha advertido de que con las bajas temperaturas previstas para los próximos días con mínimas de 12 grados bajo cero la situación podría agravarse, y que en cualquier caso el despejar las calzadas y las calles "va a ser un proceso que va a llevar varios días".

Las peores rebajas de la historia, dramáticas en el sector textil, pueden ser aún peores por culpa de Filomena

https://youtu.be/13zZFuR6OYg

Un total de 147 militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y 66 vehículos están trabajando en carreteras de Madrid debido a las fuertes nevadas provocadas por el temporal 'Filomena'. En concreto, los militares están rescatando vehículos en la A-4, la A-5 y la M-40 con la M-607.

La Comunidad de Madrid solicitó la noche de este viernes la activación de UME, dependiente del Ministerio de Defensa, para colaborar en las labores de atención y rescate de conductores atrapados en sus vehículos por el temporal de nieve Filomena en la región.

También Almeida solicitó anoche al delegado del Gobierno el apoyo de la UME para garantizar los accesos a los hospitales. Y hay que tener en cuenta algo más, con la fuerte subida de la luz y muchas familias en paro a las que se les ha cortado el servicio, nos encontramos ante un panorama dramático. Sigue habiendo colas del hambre en los comedores sociales, y los mendigos no pueden ni siquiera entrar en el metro para cobijarse. Los servicios de traumatología esperan muchas visitas, ante las fracturas que pueden producirse entre aquellos valientes que osen salir a la calle. La economía puede paralizarse mucho más aún de lo que ya lo está. Se prevé que se cierren las clases en algunas comunidades en las próximas semanas (en Madrid así será al menos hasta el miércoles). El consumo, ya tocado de por sí, bajará más aún. Las peores rebajas de la historia, dramáticas en el sector textil, pueden ser aún peores. Quizás alguien debía de haber advertido de lo que se venía encima para poder comprar ropa adecuada. Solo los afortunados que tienen equipos de esquí o incluso raquetas están haciendo una vida cercana a lo normal pese al temporal Filomena.

No basta con decir que hay una alerta roja, hay que explicarle a la población en qué consiste, y las precauciones que debe adoptar, medidas prácticas, y saber utilizar los medios públicos como Televisión Española. El país no está para bromas como muñecos de nieve o trineos. Lo que está ocurriendo es peligroso.