La mitad de la publicidad que ven los niños y adolescentes en Francia es de comida poco saludable

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publicidad alimentos niños (1)
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La mitad de la publicidad que ven niños y adolescentes enFrancia es de comida poco saludable, según un reciente estudio de la Agencia deSalud Francesa (Santé Publique), que se ha mostrado favorable a restringir ladifusión de los mensajes comerciales sobre productos altos en grasas, azúcar ysal, especialmente en televisión, en horario juvenil.

Para realizar este estudio se han recopilado datos sobre lapublicidad de alimentos HFSS en Francia en 2012, 2015 y 2018 y analizado sucontenido en la televisión en tres franjas horarias específicas, las fijadaspara edades de entre 4 a 12 años, de 13 a 17 años y mayores de 18 años.

Para el análisis se calcula además el perfil nutricional de los productos alimenticios de acuerdo con las pautas de la OMS y Nutri-Score, un esquema que clasifica los alimentos con un código de color que va desde el verde oscuro para los alimentos "más saludables" al rojo oscuro para los alimentos "menos saludables".

De forma complementaria, la agencia de salud recopiló elgasto publicitario en todos los medios, más específicamente, para losprincipales 20 anunciantes de comida, con el siguiente resultado: en el 2018 elgasto en publicidad para negocios de alimentos, bebidas y catering en todos losmedios del país alcanzó los 1.100 millones de euros, lo que representa el 9,3%de todo el gasto estimado en publicidad para ese año. De esos 1.100 millones deeuros, el 60% se atribuyó a la televisión y el 20% a internet; un 48% de lacuantía fueron además destinados a publicitar productos Nutri-Score D y E.

Entre los resultados, la agencia gala descubrió que el 53,3%de la publicidad en productos Nutri-Score D y E fue vista por los niños y el52,5% por los adolescentes. La mitad de esos anuncios publicitarios seemitieron además en horarios de máxima audiencia, entre las 19.00 y las 22.00horas, cuando un 20% de los niños y adolescentes franceses se encuentran frentea los televisores.

Por categorías de alimentos, descubrió que hasta un terciode la inversión total publicitaria de ese año la concentraron las reseñas comercialessobre la comida rápida, el chocolate y bebidas azucaradas.

"Estos resultados están a favor de restringir lacomercialización de alimentos de baja calidad nutricional, especialmente entelevisión, en los momentos de mayor exposición de niños y adolescentes ",señaló la agencia de salud gala a la luz de su análisis.

Su regulación sobre la publicidad de la comida basura es máslaxa en Francia frente a otros países como Reino Unido, donde las compañías dealimentos y bebidas tienen prohibido promocionar productos HFSS en televisióninfantil o en cualquier canal de medios cuando más del 25% de la audiencia seanmenores de 16 años.

La publicidad de alimentos destinada a los menores de hasta 12 años estáregulada en España por un sistema de autocontrol por parte de lasempresas

Su control se enmarca dentro de la preocupación que suponeque la obesidad se haya triplicado en todo el mundo desde el 1975. LaOrganización Mundial de la Salud (OMS) considera, precisamente, una causadeterminante para el aumento de esos índices el consumo excesivo de alimentoscon un alto contenido energético, particularmente aquellos altos en grasas,azúcares y sal.

El marketing y la publicidad de este tipo de alimentos (HFSSpor su sigla en inglés) es fundamental en la creación de lo que los expertosllaman un “ambiente obesogénico” que se encuentra en la raíz de la epidemiamundial de obesidad entre adultos y jóvenes.

El hecho de que los jóvenes con sobrepeso sean más propensosa convertirse en adultos con sobrepeso u obesidad, alienta la idea de quelimitar la exposición a la publicidad de comida poco saludable a una edadtemprana podría ayudar a combatir la obesidad en poblaciones adultas.

En España, la publicidad de alimentos destinada a losmenores de hasta 12 años está regulada desde 2005 por un sistema de autocontrolpor parte de las empresas (Código PAOS), aunque algunos estudios revelan que lasituación no difiere demasiado de la vista en el país galo.

Un reciente estudio liderado por investigadoras de laUniversitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF)sostiene que la publicidad de productos poco sanos, básicamente refrescos ybebidas azucaradas, ha crecido un 66 % en los últimos cinco años en España.

Otro estudio de las mismas investigadoras, publicado afinales de 2019, demostró que los anuncios alimentarios más vistos por menoresde 4 a 12 años en España son de productos de escaso valor nutritivo. "Creemosque se debería revisar el Código PAOS, que pretende proteger a los menores,porque se vulnera continuamente. También se debería ampliar, ya que no tiene encuenta el discurso y lenguaje de los anuncios, que puede confundir a los niñosatribuyendo cualidades a los productos que no son ciertas", afirmanlas expertas.

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha anunciado recientemente que se va a reforzar en profundidad el Código PAOS ante el “claro consenso entre expertos y especialistas en nutrición sobre el hecho de que el sistema no está funcionando adecuadamente" porque "la publicidad en alimentación infantil apenas tiene control". Por su parte, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) se encuentra trabajando en una propuesta de nuevo código, más acorde con el objetivo de regular la publicidad que efectivamente reciben los menores. La reforma presentará como principal novedad el aumento de la edad para elevar desde los 12 años actuales a 15 la protección y para prohibir la publicidad de alimentos que Nutri-Score señale con