WhatsApp, la reina absoluta de las aplicaciones de mensajería instantánea en España, no ha observado un crecimiento de la desinformación política ante la proximidad de las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo, y además cuenta con una serie de medidas para evitar que pueda tener lugar.
Con el fin de impedir que su plataforma sea utilizada para difundir contenidos virales, como posibles bulos o desinformación política, WhatsApp ha conseguido reducir en un 70% el contenido altamente reenviado. Esto ha sido posible gracias a la limitación del reenvío de mensajes a otros chats, una función que puso en marcha en 2018 estableciendo el límite en 20 chats por mensaje y que actualmente es aún más estricta al haber bajado hasta los cinco chats.
Como medida para evitar el abuso, la aplicación, propiedad de Facebook, tiene en cuenta el funcionamiento habitual de los usuarios. Para ello, utiliza el aprendizaje automático, que permite detectar cantidades anormales procedentes de un solo usuario, lo que apunta a que opera de forma automatizada a pesar de que la plataforma lo prohíbe.
En contra del reenvío en masa y automático
Hasta tres millones de cuentas de usuario de WhatsApp se bloquean cada mes por participar en actividades ilegales, en muchos casos enviar mensajes en masa. Estos son detectados bien por métodos automáticos o porque reciben un alto volumen de denuncias o bloqueos por parte de los usuarios que reciben su contenido.
De estos 3 millones de cuentas bloqueadas al mes, el 75% se eliminan sin ninguna revisión individual y el 25% restante lo revisan humanos, que habitualmente analizan las causas de los altos números de denuncias y bloqueos.
Desde la incorporación de la limitación de 2018, el ratio de mensajes reenviados, los cuales se muestran con dos flechas, ha experimentado un descenso del 25%.
Asimismo, WhatsApp implantó el año pasado un límite aún más bajo para los mensajes identificados como altamente reenviados. En lugar de cinco veces, solo se pueden enviar a un chat cada vez y el reenvío de este tipo de mensajes ha descendido un 70%.
La aplicación de mensajería también dispone de la función del etiquetado de los mensajes, para dar un mayor contexto y señalar cuáles han sido reenviados en al menos una ocasión (lo que indica que el emisor no ha escrito el mensaje), o también para saber si se trata de un mensaje compartido frecuentemente (para lo que se muestran dos flechas).
Estas medidas son compatibles con el sistema de encriptación de extremo a extremo de WhatsApp, en el cual solo los usuarios que se comunican entre sí pueden leer los mensajes y ni siquiera la propia empresa puede acceder a ellos.
Una función de búsquedas en Internet para comprobar la información de los mensajes reenviados
El pasado verano Whatsapp incorporó una nueva función que también lucha contra la difusión de bulos. Se trata de la de poder buscar en internet información sobre los mensajes reenviados que se reciben, a través de un icono con forma de lupa que aparece junto a ellos.
WhatsApp se encarga de subir el contenido del mensaje directamente al navegador para su posterior búsqueda en Internet, sin que el usuario tenga que copiarlo y sin que la aplicación acceda al contenido, que permanece en el dispositivo.
Tal y como aseguró WhatsApp al lanzar esta función, el objetivo de estas búsquedas es "ayudar a que las personas encuentren resultados sobre las noticias u otras fuentes de información del contenido recibido".
Estas y otras medidas se suman a los verificadores externos con los que colabora WhatsApp para detectar potenciales bulos e información falsa en la plataforma. En el caso de España, los verificadores son EFE, AFP, maldita.es y Newtral.