Ha sido identificado un vecino de Vigo un hombre que la emprendió a pedradas contra el escaparate de una oficina de Naturgy tras recibir una factura "muy elevada". El hombre era catalán, oriundo de Lleida, y sus iniciales sonJ.S.F., de 54 años de edad. Él es el presunto causante de daños en la cristalera de dicha oficianatras haber recibido una factura del suministro eléctrico que le pareció altísima.
Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron en la tarde del pasado jueves. Todo empezó cuando el 092 recibió un aviso sobre la presencia de un individuo que estaba tirando piedras al cristal de una oficina de Naturgy en la calle López Mora.
Según informa Europa Press, los agentes identificaron al presunto autor de los hechos, que reconoció que había tirado piedras a los cristales de la oficina porque había recibido una factura del suministro "muy elevada" y estaba "muy enojado".
Naturgy presentará denuncia contra el cliente descontento que la emprendió a pedradas contra su escaparate
Según su propio testimonio, ya el día anterior tenía intención de arrojar piedras al cristal de dicha oficina, pero no se había atrevido. Sin embargo, ese jueves, explicó a los policías, no había podido "contenerse".
Tras identificarlo, los agentes contactaron con un responsable de la empresa para informarle de lo sucedido y éste manifestó su intención de presentar denuncia por esos daños.
La situación que está creando la continua subida de la luz provoca casos como este, y otros en los que no interviene la violencia pero se roza la ilegalidad. Gran parte de la población con bajos ingresos está desesperada, y es representativo el caso del Alcalde de Batres, una pequeña localidad del sur de Madrid con apenas poco más de 1.700 habitantes que ha decidido no pagar la factura de la luz, a sabiendas de que a un ayuntamiento no se le puede cortar el suministro. Destinará esa partida a otras necesidades de la localidad.
Ha manifestado inclusó que "ojalá cunda el ejemplo" y la gente se anime a dejar de pagar para luchar contra la situación asfixiante que viven los españoles por culpa de los altísimos precios del kilowatio/hora.