Una de cada cuatro personas mayores de 65 años se cae al menos una vez al año y el 50% vuelve a caerse

El sistema vestibular del oído interno contribuye de manera muy importante al control del equilibrio.

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HUNSR   Programa de prevención de caídas
HUNSR Programa de prevención de caídas

Una de cada cuatro personas mayor de 65 años se cae al menos una vez al año, el 50 % vuelven a caerse, cuando  y muchas de estas caídas podrían prevenirse. Debido a esta alta incidencia de caídas, que en algunos casos conllevan un gran riesgo de deterioro de la calidad de vida y complicaciones/secuelas posteriores severas e incluso peligrosas (según la OMS, un 20-30% de las personas mayores que se caen sufre contusiones, fracturas de cadera y/o traumatismos craneoencefálicos), la Unidad de Sordera y Vértigo del Dr. Antonio Denia Lafuente, del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, ha diseñado un nuevo programa de prevención de caídas que alerta y trabaja directamente con el paciente.

“El sistema vestibular del oído interno contribuye de manera muy importante al control del equilibrio. Sus alteraciones aumentan progresivamente con la edad, siendo muy frecuentes en personas mayores e incrementando la probabilidad de caídas y mucho más si estas personas padecen mareos”, asegura el Dr. Denia Lafuente. Según datos del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos  (NIH), el 35,4% de los estadounidenses de más de 40 años tienen  disfunción  vestibular.

El programa de prevención de caídas, que incluye estudio otoneurológico orientado a estos casos, sesiones de entrenamiento, ejercicios de mantenimiento en domicilio y revisiones, se basa en una experiencia de muchos años que ha demostrado la importancia de efectuar diferentes tipos de ejercicios específicos para personas mayores, ya que cada uno beneficia de diferente manera y en conjunto aumentan su efectividad, mejorando la marcha y el equilibrio tal y como recomienda la OMS.   

Ejercitamos la habilidad de balancearnos, de movilizar debidamente nuestras extremidades, tobillos, caderas, de dar pasos o de realizar movimientos reactivos (por ejemplo, dar ese traspiés que evita que nos vayamos al suelo, poder llegar a agarrarnos o apoyarnos en algún lado, etc.), para desarrollar y mantener estrategias de equilibrio que, junto a los protocolos de entrenamiento de la función vestibular  ayudan a prevenir y/o reducir en lo posible las caídas”, detalla el Dr. Denia Lafuente.

Tampoco debemos olvidar que la pérdida de audición que tiene lugar en el 30% de personas mayores  de 65 años contribuye a  la alteración en la capacidad de orientación con respecto al entorno, pudiendo aumentar el riesgo de caídas.

“Test de riesgo de caídas”

Además de los estudios, un cuestionario con  preguntas sencillas como ¿tiene miedo a caerse?, ¿se ha caído en los últimos seis meses?, ¿tropieza con frecuencia?, ¿se siente a veces mareado o aturdido?, ¿le cuesta sentarse o levantarse?, ¿camina con pasos cortos y lentos? o ¿se marea al tumbarse/levantarse y/o cambiar de posición en la cama?, entre otras muchas, ayudarán a valorar si existe riesgo de caerse.

“Desde hace tiempo venimos realizando la detección precoz de problemas del sistema vestibular de forma objetiva y precisa que nos permite, además de diagnosticarlos y tratarlos, valorar el riesgo de caídas, incluyendo a los pacientes que así lo requieran en nuestro programa de prevención de caídas”, concluye el Dr. Denia Lafuente.