Las altas temperaturas asociadas al cambio climático elevaran las muertes en Europa

Guardar

La mortalidad asociada a altas temperaturas subirá, según el estudio de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”. © Shutterstock Nelson Antoine.
La mortalidad asociada a altas temperaturas subirá, según el estudio de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”. © Shutterstock Nelson Antoine.

Existen diversos estudios que apuntan a que el calentamiento global va a acarrear un descenso de la mortalidad atribuible al frío y un aumento de las muertes como consecuencia del calor. Ahora, un nuevo trabajo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa", ha concluido que, si no se implementan inmediatamente medidas de mitigación severas, el balance de la mortalidad asociada a las temperaturas en Europa crecerá en las próximas décadas.

Según esta investigación, publicada en The Lancet Planetary Health, la bajada de las muertes atribuibles a las bajas temperaturas no compensará el cada vez mayor incremento previsto en la mortalidad asociada al calor.

Tras analizar los datos de mortalidad y de temperatura registrados entre 1998 y 2012 en 16 países de Europa, el equipo científico de ISGlobal concluyó que más de un 7% del total de las muertes contabilizadas en este periodo son atribuibles a la temperatura y que su impacto sobre la mortalidad es hasta diez veces superior en las temperaturas frías que en las cálidas.

Sin embargo, las proyecciones realizadas mediante modelos epidemiológicos indican que, en caso de que no se incorporen medidas de mitigación efectiva de forma inmediata, la tendencia podría revertirse a mediados del presente siglo, desencadenando un rápido incremento de la mortalidad atribuible al calor.

Los investigadores han combinado cuatro modelos climáticos para hacer proyecciones

Utilizando como referencia los datos del período 1998-2012, el equipo combinó cuatro modelos climáticos para hacer proyecciones hasta finales del presente siglo bajo tres escenarios diferentes en función de las emisiones de gases de efecto invernadero.

"Todos los modelos indican un aumento progresivo de las temperaturas y, en consecuencia, un descenso de la mortalidad atribuible al frío y un incremento de las muertes atribuibles al calor. La diferencia entre los escenarios planteados está en el ritmo al que se produce el aumento de las muertes asociadas al calor", ha explicado Èrica Martínez, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.

"Los datos apuntan a una estabilización e incluso un descenso de las cifras totales de mortalidad atribuible a las temperaturas en los próximos años, seguida de un incremento muy pronunciado, que podría producirse a partir de la mitad del siglo o hacia el final del mismo, en función de las emisiones de gases de efecto invernadero", ha agregado.

Por su parte, el investigador Marcos Quijal, que comparte la primera autoría del estudio, ha subrayado: "En las últimas décadas, el calentamiento en Europa se ha producido a un ritmo más rápido que en cualquier otro continente. La incidencia de este fenómeno es desigual, ya que los países del Mediterráneo se muestran más vulnerables que el resto. Nuestros modelos, además, prevén un aumento desproporcionado de la mortalidad atribuible al calor en los países del arco Mediterráneo, debido a un ascenso significativo de las temperaturas en los meses de verano y a esa mayor vulnerabilidad al calor".

Las muertes por calor extremo sobrepasaran las atribuibles al frío

Las proyecciones advierten un aumento muy significativo de las muertes como consecuencia del calor extremo, hasta el punto de que, en el escenario de emisiones más altas sin adaptación, estas llegarían a superar la mortalidad atribuible al frío.

"Nuestros resultados confirman la urgencia de adoptar medidas de mitigación de carácter global, ya que si solo se adoptan en países o regiones específicas no resultarán efectivas. Además, un factor que resultará determinante y que no hemos introducido en nuestros modelos es nuestra capacidad de adaptación a los nuevos escenarios, que ya está contribuyendo a reducir nuestra vulnerabilidad frente a las temperaturas", ha declarado Joan Ballester, investigador de ISGlobal y último autor del estudio.

Esta investigación se ha llevado a cabo en el marco de EARLY-ADAPT, un proyecto financiado por el Consejo de Investigación Europeo (ERC) que analiza los factores ambientales, socioeconómicos y demográficos que intervienen en la adaptación al cambio climático. EARLY-ADAPT tiene como objetivo mejorar sus proyecciones analizando los factores sociales y las desigualdades de la adaptación al cambio climático, e incluyéndolos en sus modelos climáticos y epidemiológicos.

Además, cabe destacar que este es el primer estudio en esta área de investigación basado en datos y modelos epidemiológicos del conjunto de la población, y no restringido únicamente a poblaciones urbanas como en estudios anteriores. Los países que se han analizado son: Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y Suiza.