Madrid reduce su lista de espera quirúrgica un 10,5% en el último año

Además de haber disminuido el número de pacientes en espera estructural desde julio de 2022, la demora media para una cirugía no urgente ha bajado alrededor de 19 días.

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La Fundación Jiménez Díaz, en Madrid.
La Fundación Jiménez Díaz, en Madrid.

La Comunidad de Madrid ha reducido un 10,5% los pacientes que se encuentran en espera estructural para ser intervenidos quirúrgicamente a través del sistema público de salud en el último año, pasando de 72.066 personas en julio de 2022 a las 64.455 registradas el pasado julio.

Tal como recoge la Consejería de Sanidad en su web, la disminución de pacientes se ha producido en los tramos de media y larga espera. De esta manera, los madrileños que esperan entre 60 y 90 días para su operación han pasado de 12.398 personas a 11.612; los pacientes que aguardan entre 90 y 180 días han disminuido en casi 6.000 personas pasando de 16.411 a 10.607. Pero, sin duda, la bajada más significativa se ha producido en el tramo de aquellas personas que llevaban más de seis meses esperando su cirugía; mientras que en julio de 2022 había un total de 4.246 individuos en esta situación (un 5,89%), actualmente se ha reducido a 537 personas (lo que representa un 0,83% ).

Además de rebajar el número de personas que conformaban la lista de espera quirúrgica (LEQ) madrileña en el último año, también se ha producido una notable mejoría en los tiempos de espera para acceder al quirófano. En julio de 2022 el promedio para que a un ciudadano madrileño le operasen de alguna cirugía no urgente como varices, prótesis de cadera o cataratas, por citar algunos ejemplos, era de 71,60 días.

No obstante, los últimos valores reflejados reducen en algo más de 19 días esa espera media, situándose en los 52,33 días de demora. Sin embargo, debido a la extensa red de hospitales de la CAM, existen diferencias notables entre las demoras de unos y otros. Actualmente, y desde hace más de un año, el Hospital Universitario General de Villalba registra el tiempo más corto de la región para intervenciones quirúrgicas, con sólo 13,65 días, siendo el más bajo del Grupo 2; le siguen el Rey Juan Carlos, también de media complejidad, con 23,53 días y el hospital con más demora de esta categoría es el Infanta Leonor, con 77,36 días.

En los hospitales de alta complejidad o Grupo 3, la Fundación Jiménez Díaz lidera los mejores tiempos con 26,36 días. En el lado opuesto, el Ramón y Cajal es el centro de alta complejidad con mayor demora para operar, con 66,77 días. Finalmente, el Infanta Elena es con 20,06 días, el hospital de baja complejidad con los mejores valores, mientras que el Infanta Cristina registró el pasado julio una demora media de 77,56 días, siendo el tiempo más alto de toda la CAM.

Hay que tener en cuenta que la Comunidad de Madrid fue la región española con menor tiempo de espera para operaciones, tal como sostiene el Sistema de información sobre listas de espera en el Sistema Nacional de Salud SISLE-SNS elaborado por el Ministerio de Sanidad y que reúne los datos del segundo semestre de 2022. Con 63 días de demora media, la CAM lideraba las esperas más cortas, seguida por País Vasco (73), Galicia (75), Navarra (85) y Comunidad Valenciana (88). En el extremo opuesto y duplicando la media madrileña, se situaban otras regiones como Andalucía (134), Cantabria y Cataluña (154), Extremadura (156) o Canarias (157).

Los últimos datos registrados en julio en la CAM muestran que su tendencia a la baja en los tiempos de la lista de espera quirúgica se mantiene. De hecho, el ejecutivo autonómico tomó medidas el pasado diciembre en este aspecto y puso en marcha el Plan Integral de Listas de Espera en el que se proponía situar en un tiempo inferior a 45 días la espera media para operaciones, consultas externas y pruebas diagnósticas durante el periodo 2022-2024. Con una inversión de 215 millones de euros en estos tres años, la estrategia establece diferentes criterios de priorización; un máximo de 45 días para cirugía cardíaca, valvular o coronaria; 60 días para intervenciones como cataratas o prótesis de cadera; y 90 días como tope en los procedimientos más comunes como hernias discales, artroscopia de rodilla, varices, fístulas, hemorroides.