Durante la conferencia anual de la Sociedad Europea de Genética Humana, que se celebra del 24 al 27 de mayo en Milán, se ha sacado a relucir un caso que cuestiona los actuales protocolos de control genético aplicados a los gametos donados para procesos de reproducción asistida y que también pone de manifiesto los peligros que supone la utilización de un único donante para procrear a un gran número de niños.
El caso en cuestión, detallado por The Guardian, involucra a decenas de menores nacidos entre 2008 y 2015 a partir del esperma de un hombre con una rara mutación genética causante de cáncer. Las alarmas saltaron cuando dos familias contactaron por separado con sus clínicas de fertilidad después de que sus hijos fueran diagnosticados de cáncer. El Banco Europeo de Semen, que había suministrado el esperma, confirmó la presencia de un gen llamado TP53 en algunos de los espermatizoides del donante.
La entidad, que aplica un límite mundial de 75 familias por cada donante de esperma, también indicó que se habían concebido al menos 67 niños con el esperma del donante, y que se había alertado a todas las clínicas pertinentes. Desde entonces, diez de esos menores han sido diagnosticados con distintos tipos de cáncer.
Según The Guardian, en el momento de la donación en 2008, se desconocía la relación del gen TP53 con el cáncer y, además, no habría sido detectable mediante técnicas de cribado estándar y se sabía que el donante gozaba de buena salud. Sin embargo, el laboratorio del hospital universitario de Rouen en Francia realizó un análisis en el que concluyó que esta extraña mutación genética causa el síndrome de Li-Fraumeni, una de las predisposiciones hereditarias más graves al cáncer.
"Analicé la variante utilizando bases de datos poblacionales y de pacientes, herramientas de predicción informática y los resultados de ensayos funcionales, y llegué a la conclusión de que la variante probablemente causaba cáncer y que los niños nacidos de este donante deberían recibir asesoramiento genético", ha señalado la doctora Edwige Kasper, bióloga del hospital de Rouen, durante la conferencia en la que se ha expuesto el caso.
En paralelo a este análisis, varios departamentos de genética y pediatría de toda Europa investigaron sus propios casos, lo que resultó en la realización de pruebas a 67 niños de 46 familias en ocho países europeos, informa el medio británico. "La variante se detectó en 23 niños, 10 de los cuales fueron diagnosticados con cáncer, incluyendo casos de leucemia y linfoma no Hodgkin".
"Necesitamos tener un límite europeo en el número de nacimientos o familias para un solo donante"
"¿Es 67 el total? Es una muy buena pregunta que le hice al banco de esperma. No quisieron decirme la cifra total nacimientos de este donante", ha afirmado Kasper, y ha apuntado: "Necesitamos tener un límite europeo en el número de nacimientos o familias para un solo donante".
Por su parte, Julie Paulli Bustz, portavoz del Banco Europeo de Esperma, ha declarado: "Acogemos con satisfacción el diálogo continuo sobre el establecimiento de un límite de familias obligatorio a nivel internacional y lo hemos abogado en varias ocasiones. Por ello, también hemos implementado proactivamente nuestro propio límite internacional de 75 familias por donante".